Grietas y desniveles que están a la vista en los accesos, son indicadores que el recurrido puente Santa Ester ya requiere de alguna reparación mayor en esas zonas.
Un ingeniero civil de la Municipalidad aclara que no hay riesgos, al reiterar que los daños están en ambos extremos de los rellenos o terraplenes que habrían cedido producto de los fuertes temblores.
Aunque no tan largo, -sólo el ancho de la calzada- el puente permite la circulación de vehículos, mientras que en la parte inferior pasa el tren metalero de CAP Minería.
Con estas evidencias, el municipio de Coquimbo anunció que hará gestiones para recuperar los terraplenes de acceso y, de ser necesario, otros arreglos al puente Santa Ester.
Este víaducto conecta los sectores Porvenir y San Juan con el centro de la ciudad.
Encargado de la conservación sería el Servicio de la Vivienda y Urbanismo, SERVIU, al que se le pedirá que haga trabajos preventivos y de conservación para evitar que los autos tengan que frenar o sufrir resaltos.
Se estima que los daños mayores han quedado después de los últimos sismos que han afectado a la zona.
En el municipio explicaron que dentro de la revisión y planificación constante que realizan los funcionarios en la comuna, «se accedió a este viaducto que pasa sobre la línea férrea y que tiene flujo constante en forma bidireccional y peatonal, decidiéndose realizar estudios ingenieriles para sustentar la solicitud, que será enviada a Serviu para que actúe en el lugar».
Por lo pronto, las coordinaciones apuntan a un trabajo acelerado entre la Secretaría Comunal de Planificación y el Departamento Municipal de Operaciones para mejorar el sector mientras se esperan las acciones definitivas.
El ingeniero civil de Secplan, Patricio Gallardo, explicó el problema, mientras llamó a la calma de la comunidad que constantemente transita por el lugar.
«Este no es un problema del puente sino que de los terraplenes que están en los accesos del puente, y que no tienen que ver con el temblor de hace algunos días, sino que es un problema que se ha ido generando con el tiempo, desde hace quizás unos cinco años, acá se nota que hay un hundimiento y unas grietas, que son el riego más grande que tiene el terraplén, insisto, no el puente, y ese riesgo se refiere que ante el escurrimiento de agua, ésta pueda infiltrarse por la grieta arrastrando los materiales finos que forman parte de la estructura de pavimentos y del terraplén, que se van socavando».
Gallardo también dio a conocer los pasos que se deben dar para resolver el problema. «La solución es cambiar la primera losa del puente y en ese cambio recomponer toda la base y volver a poner un pavimento de hormigón como el que tiene. Este tipo de trabajos, por la exigencia técnica que conlleva, los debe hacer el Serviu, quien además debe ser el organismo encargado de recepcionar las obras.
En casos como este, lo que se hace es que el Municipio, mediante el señor alcalde, informa al Serviu la existencia del problema, y ellos toman nota de eso e incorporan ese requerimiento en su plan de mantención vial y conservación de pavimentos anual, mientras tanto, lo que se puede hacer aquí es sellar las grietas de modo de evitar que el agua, bajo cualquier circunstancia, se incorpore a la base, y eso podría hacerlo la Municipalidad para evitar que siga progresando el problema».