Fue en el mes de septiembre cuando la UDI la proclamó como su candidata a gobernadora regional. La intendenta era la carta más fuerte al interior del gremialismo. Sin embargo, y después de la revuelta social que estalló la semana pasada, ella no dejó su cargo. Entonces se acabó el plazo. También el deseo de Oscar Tapia, presidente regional, de tener a Lucía Pinto como su candidata.
«Valoramos mucho y creo que es digno de reconocimiento el gesto que está teniendo la intendenta, puesto que con esto lo que hace es anteponer los intereses de la región por sobre los intereses electorales, partidarios e incluso personales», reconoció.
Aseguró que su decisión «es un gesto súper valorable, especialmente en días como estos, en los cuales la ciudadanía nos ha hecho un llamado de atención severo a la clase política y nosotros tenemos que estar a la altura, sintonizando mejor con las necesidades y las demandas que está planteando la ciudadanía. Entonces el gesto de la intendenta apunta hacia eso, a reivindicar la actividad política».
En lo personal, advierte Tapia que le hubiese encantado otra decisión, «ya que todavía creo que es una gran candidata, no por casualidad la proclamamos como candidata a gobernadora regional, pero tenemos claro que es una determinación que no estaba tomada y que pasaba también por el Presidente, así que como UDI, como partido, tenemos que estar preparados para enfrentar esta situación y pensar en un plan B».
Respecto a ese plan B, afirma que es un tema que se debe tomar con calma, debido a que «hoy no están las condiciones para comenzar a hablar de candidaturas, pues todos los que participamos de la actividad política estamos concentrados en cómo salir de esta crisis, en cómo darle una solución a las demandas de las personas, y llegará el momento oportuno para hablar de candidaturas y posibles candidatos. Sin embargo, tengo la tranquilidad de que al interior de la UDI tenemos muchos candidatos con un importante caudal de votos y que pueden ser igual de competitivos como lo era en su momento la intendenta Lucía Pinto».
En ese sentido destaca a los consejeros regionales y confirma que «tenemos a Marco Antonio Sulantay, Paola Cortés, Alberto Gallardo y Cristian Rondanelli, así que porqué uno de ellos no puede ser candidato a gobernador regional. Además, el mecanismo por el cual escogeremos ese candidato también lo vamos a decidir en su momento, porque hoy hay que concentrarse en la crisis política y social que vive el país y en ser capaces de responder de manera satisfactoria a la ciudadanía».
Y fue claro en precisar que «no descarto que de ahí pueda surgir un nombre, aunque todavía es temprano y tenemos varias opciones».
Si garantizó que todavía no es el tiempo para entregar el nombre del candidato del gremialismo, «porque debemos ver el mejor mecanismo para escogerlo, pues puede ser a través de una encuesta o una primaria, así que no descartamos ninguna alternativa».
¿Pero al interior del partido quedó esa sensación de que era la candidata?
«La política es dinámica, puede cambiar de un día para otros y sin ir más lejos esta crisis que comenzó hace una semana ha provocado que hoy en día la política parta de fojas cero, por lo tanto es una oportunidad para que nos replanteemos qué es lo que le queremos proponer a la ciudadanía y qué candidatos queremos proponer, de modo que estamos en un momento de responder las demandas, hacer que el país vuelva a la tranquilidad y después tiene que haber un profundo momento de reflexión al interior de todos los partidos y luego de eso, recién surgirá la propuesta que nosotros le haremos a la ciudadanía y en este caso a la región»
¿Se apresuró Darío Molina en renunciar al partido?
«Creo que la renuncia de Molina fue un error y lamento mucho que haya dejado el partido y lo dije muchas veces, dado que era un militante valioso al interior de la UDI. Pero es una pregunta que tiene que responder él, puesto que hoy Darío no pertenece a la UDI y tenemos que pensar en los militantes y en cómo nuestro partido va a generar una propuesta interesante para la región».
