Reponiendo exhibidores y vitrinas, Diario LA REGIÓN encontró a comerciantes del área céntrica de Coquimbo saqueados por delincuentes al inicio de la movilización nacional.
Con herramienta en mano para refaccionar un exhibidor, Jorge Mitrovich, del local YSC de producto electrónicos y sucursal de una caja bancaria dentro del supermercado Santa Isabel de calle Pinto, que fue «arrasado» por antisociales, relata que perdió toda la inversión que le había costado años de trabajo y sacrificio.
«Yo sufrí las consecuencias de un vandalismo incomprensible que vivimos en Coquimbo en contra de los pequeños comerciantes como yo. Yo digo que sí podemos manifestarnos, pero no en la forma violenta en la que se hace. Se aprovecharon para saquear. A mí me robaron todo, perdí como $ 10 millones en productos y por daños. Lo que más me cuesta comprender es que atacaron a comerciantes pequeños que también prestamos un servicio, como yo lo hacía con la caja del banco, y que ofrecemos productos a precios accesibles comparados con los de grandes comercios».
Agrega con tristeza que no alcanzó a sacar nada, «porque no me imagine que le gente iba a actuar de forma tan violenta, pero acá estamos tratando de pararnos nuevamente, pero con la ayuda de Dios vamos a surgir todos los afectados, como el local vecino, que tenía artículos de bazar y cerrajería, también le robaron todo y tuvo pérdidas al mismo nivel que yo».
Si bien ya logró conseguir un stock mínimo de mercaderías, Mitrovich solicita ayuda estatal. «Ya me inscribí en Sercotec, pero el tema es que necesitamos algún fondo ahora ya, para pagar a proveedores por ejemplo. Me dijeron en Sercotec que siguen estudiando si van dar un bono o algún préstamo blando, pero ojalá que la ayude llegue rápido, porque tampoco dieron fecha para la solución».
Elizabeth Codoceo, de la tradicional joyería Pilyval, de Aldunate con Bilbao, fue robada por individuos que también saquearon la cercana multitienda La Polar y el comercio Electronano. Manifiesta que con su familia aun sigue con un gran dolor por el grave perjuicio que sufrieron a manos de la delincuencia, que sigue aprovechando las marchas para actuar.
«Nosotros, en los últimos años, hemos sufrido asalto y robos, pero el saqueo que sufrimos ahora fue un golpe muy duro para nosotros». Explica que no pueden abrir para atender, lo que le permitiría repuntar en las ventas «ya que aún no hay nada resuelto».
Todo esto les tiene muy amargados, «ya son dos semanas sin poder abrir, lo que nos genera una merma sustancial de ingresos para mantener a nuestra familia, sumado a que hay que seguir pagando cuentas, y por lo que se ve y escucha parece que este movimiento no va a parar, y todos los que fuimos afectados ya queremos despertar de esta horrible pesadilla».
«Sabemos que Corfo y Sercotec están dispuestos a ayudarnos, por eso ya postulamos a todo lo que nos ofrecieron para recuperarnos, pero como son postulaciones, no sabemos si lo que te van a dar va a compensar lo que perdiste, considerando el tiempo que no se ha podido abrir el negocio, porque en nuestro caso el lunes recién empezamos con las reparaciones y hoy pensamos terminar para ver si podemos trabajar en esta misma semana. Por eso, todos los pequeños y medianos comerciantes esperamos que ojalá no suceda lo que pasó al inicio de las marchas, donde el lumpen estaba desatado y los policías no daban abasto, por eso ojalá que desde ahora contemos con más efectivos policiales de forma más constante».