El Partido por la Democracia (PPD) de la región de Coquimbo celebró su aniversario este viernes, y el presidente nacional de la colectividad, Heraldo Muñoz, iba a participar, pero finalmente no pudo hacerlo, en donde tenía planificado hacer una exposición a la militancia respecto al desafío constitucional y el momento que vive el país.
Iba a viajar a la zona, pero por un desperfecto técnico del avión ni siquiera pudo despegar para participar en el aniversario del PPD local, pero eso no fue impedimento para que el marco de su fallado viaje pudiera conversar con LA REGIÓN respecto al escenario actual de la política con miras al plebiscito de abril de este año, la nueva Constitución y del estallido social.
El Partido por la Democracia (PPD) de la región de Coquimbo celebró su aniversario este viernes, y el presidente nacional de la colectividad, Heraldo Muñoz, iba a participar, pero finalmente no pudo hacerlo. Tenía planificado hacer una exposición a la militancia respecto al desafío constitucional y al momento que vive el país.
«Estuve en la madrugada del 15 de noviembre cuando firmamos el acuerdo por la paz social y la nueva Constitución, eso ya fue un hecho histórico, y ahora que se promulgó la reforma constitucional que habilitó el plebiscito. Me parece que la ciudadanía tiene una posibilidad histórica el 26 de abril, por primera vez en la historia va a poder votar por una nueva Constitución, con la posibilidad que ella sea cien por ciento elegida por la constituyente», dijo a LA REGIÓN desde el otro lado del teléfono.
Y agrega que «estamos frente a un momento muy especial del país, en más de 200 años nunca había existido la posibilidad de que la ciudadanía pudiera elegir el poder realizar una nueva Constitución, espero que así sea, y luego debatirla, redactarla, que la gente la pudiera votar en un plebiscito ratificatorio, esto es absolutamente inédito».
Muñoz deja en claro que tiene esperanzas que el proceso vaya bien, «pero estoy preocupado porque hay sectores que están promoviendo una suerte de campaña del terror, porque con hechos de violencia se impediría el realizar este plebiscito, eso me parece inaceptable, el gobierno tiene que mantener el orden público, y como el Presidente de la República incluso promulgó la reforma constitucional del plebiscito en la Moneda, hay una responsabilidad del gobierno de que la cosas fluyan normalmente hacia el plebiscito», sostiene.
Respecto a la nueva Constitución, comenta que «la gente, que por la encuestas estaría a favor de nueva Constitución, tiene la oportunidad de darle el contenido, y creo que en primer lugar debería ser con un Estado no subsidiario como es ahora, sino que uno solidario, que esté el servicio de la ciudadanía, donde se establezcan derechos garantizados, donde se establezca el reconocimiento a los pueblos indígenas y se refleje la diversidad del país».
«Tiene que quedar claro que no es una nueva Constitución de un sector del país, tiene que ser representativa de todos… no se trata que sea una Constitución que represente los puntos de vista de la oposición ni del oficialismo, así que aquí hay una gran oportunidad de darle un contenido que nos represente a todos», enfatiza.
Muñoz explica además que «hay algunas cosas que a mí me gustaría que estuviesen, como que no tuviéramos el actual régimen híper presidencialista y pudiéramos definir que vamos a tener un régimen semi presidencial, como el de Francia, donde se puede elegir al Presidente por voto popular y elige a un primer ministro y un gabinete que refleje las realidades de las mayorías legislativas, y que el poder legislativo pueda tener la posibilidad o una moción de censura, de remover el primer ministro y al gabinete, y eso permitiría evitar situaciones como la de hoy día, donde el Presidente de la República está con un 6% de aprobación, y permitiría la conformación de un nuevo gobierno presidido por el primer ministro y un gabinete distinto, que refleje las mayorías parlamentarias».
A tres meses del estallido social:
«El levantamiento de la clase media»
Este sábado se cumplen tres meses del estallido social, que comenzó el pasado 18 de octubre, al respecto enfatiza en que «ha sido un levantamiento de las clases medias, que temen que alguien de la familia se pueda enfermar gravemente, cayendo en la pobreza, porque si no tienen financiamiento para la atención privada con los problemas que ha habido en Fonasa, pese a lo distante que es el Auge, y el otro temor a es la vejez, a recibir pensiones indignas, eso es lo que está detrás, las clases medias que esperan seguir avanzando y que ven con mucha frustración el horizonte, donde todavía siguen los abusos, la desigualdad y el maltrato».
«A tres meses no veo las soluciones que el país requiere… lo positivo es que vamos a tener un plebiscito y que podemos tener una nueva Constitución y eso es lo importante, pero falta, porque las demandas sociales de las protestas no han sido adecuadamente respondidas», concluye.