Este miércoles 6 y jueves 7 de febrero, recalaron en Coquimbo dos nuevos
barcos, que se suman a los anteriores 8 que eligieron este destino turístico.
El MS Amadea, que posee una eslora de 192,8 metros y 24,7 de manga, tiene de 7 bares, 2 restaurantes, biblioteca, cine y una mini cancha de golf. Trajo 534 pasajeros y 310 tripulantes.
El Amera tocó puerto este jueves con 651 pasajeros y 436 tripulantes. Resalta por sus 205 metros de eslora y 29 de manga, y se diferencia del resto por su apuesta gastronómica y amplia gama de actividades de ocio que se realizan a bordo.
El alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, presidente de la Corporación de Turismo de la comuna, evaluó positivamente la continua llegada de cruceros. «Cabe recordar que cada crucerista que baja gasta en promedio unos 90 dólares, entre traslados, comida y souvenirs, aporte importante y directo que va en beneficio de nuestra economía local».
El matrimonio de Kate y Donald Olson recorrió parte del Barrio Inglés: «Es un lugar muy bonito, nos gusta su construcción y se combina muy bien con los zigzags. Nos gustó Coquimbo, vinimos a Chile para degustar vinos y mariscos».
Antonieta Neira, gerente de la Corporación de Turismo, anunció que el 16 de febrero llegará el crucero Insignia con más de 1.000 pasajeros. «Hemos estado atentos a la recalada de cada embarcación, preocupándonos de entregar información detallada del destino Coquimbo. Venimos trabajando hace bastante tiempo en la capacitación de nuestros socios, para que estos mejoren su parrilla y potencien sus empresas de cara a los desafíos que plantea año a año la recalada de los cruceros», señaló la ejecutiva.
Los grupos de viajeros de ambos cruceros hicieron sus programas y recorridos sin ningún inconveniente.
