La clásica Copec de la Ruta 5 con Avenida Francisco de Aguirre abrió sus puertas hace unas semanas, luego que fuera destruida en los primeros días del estallido social. Desde la administración esperan que la tranquilidad siga, aunque saben que todo puede cambiar.
En medio de las manifestaciones que se iniciaron en todo el país, debido al estallido social del 18 de octubre, La Serena no quedó exenta, y la Avenida de Aguirre, como centro neurálgico, bien que lo sabe.
La Ruta 5 Norte también. Y sus locales aledaños, como la Copec, que cayó casi herida de muerte durante los primeros días de convulsión, junto a sus dos estaciones.
Sin embargo hoy, y aunque las marchas no han cesado, sus puertas hace ya un tiempo que abrieron para el público. Primero lo hizo la estación, el 20 de enero, y tres días después el Punto; y recién este miércoles el cajero.
Se viene marzo
Sus más de 20 trabajadores sienten hoy tranquilidad, aunque también saben que este mes de marzo se viene complejo, básicamente por las llamadas a marchas a través de las redes sociales y por los carteles que adornan la avenida Francisco de Aguirre.
“Desde que abrimos en el mes de enero tenemos a los mismos trabajadores, ya que se les mantuvo su contrato y se les pagó el sueldo durante todo el tiempo que estuvieron sin trabajar”, dijo la administradora del Punto, que prefirió no decir su nombre.
El movimiento de público es diario en ese Punto y sus trabajadoras confían en que así seguirá, pese a que existen resquemores con respecto a que el próximo mes recrudezcan las manifestaciones.
“Ya tenemos todas las fechas en que se supone comenzarán las marchas, y sabemos que dentro de ellas existen algunas que son más complicadas que otras, como la del 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) y el 29 (Día del Joven Combatiente), así que por eso pusimos seguridad en todas partes, puesto que todo lo que era de vidrio ahora lo tenemos enlatado, y en otros lugares, inclusive, pusimos pared, así que dentro del local se hicieron varios arreglos”, agrega.
Los daños los recibíamos nosotros
Confían en que nada malo sucederá y que pese al llamado a manifestarse, ellos seguirán cumpliendo sus labores. Esto, porque “si en marzo ocurre lo mismo, tal como cuando comenzó todo, esto ya no se vuelve a parar. Imagínate que el cajero quedó operativo recién este miércoles, y siempre con el miedo y con el temor de que vuelva a pasar, y por lo mismo que ahora tenemos un método de contingencia, de cómo las niñas deben salir, todo un plan para resguardarse”.
El Punto funciona con normalidad, “pues esto no para de funcionar las 24 horas”, advierte. Y reconoce que “ya sabemos que cuando comiencen a juntarse en la Plaza Buenos Aires y comiencen a acercarse a la rotonda, nosotros cerramos, evacuamos y dejamos todo bien sellado. Es la única manera”.
No sólo el cajero y el sitio en sí, incluyendo el edificio de la década del 50-60, clásico del Plan Serena, fueron vandalizados, sino que también las bombas, las que sufrieron harto daño.
“En un comienzo había cuatro islas operativas y ahora solamente estamos trabajando con tres, lo que quiere decir que son seis los surtidores. Desde que volvimos a abrir ha pasado solamente una marcha, y si no me equivoco fue el día sábado. Y como Carabineros no estaba entonces ellos no se tiraron, porque cada vez que Carabineros se encontraba resguardo este sector, ellos se lanzaban y los daños los recibíamos nosotros”.
Los funcionarios son los mismos que han tenido siempre, “pues acá nadie se fue, y la única diferencia es que estamos trabajando con menos turnos y la otra estación está funcionando desde mucho antes, pero ahora con dos islas y no las tres que tenía el inicio, lo que quiere decir que son cuatro surtidores, más uno de petróleo que cubre a los camiones grandes”.
Lo que temen, dice su administradora, es quedar sin trabajo si nuevamente destruyen el lugar, “porque quienes destruyen no le hacen daño a COPEC, sino que le hacen daño al concesionario, que es una persona individual, ya que solamente ocupamos la marca”.