Patricio Reyes, administrador municipal, reconoció que incluso en un año electoral había que hacerlo. 130 funcionarios, todos a honorarios, fueron desvinculados este viernes. “Estamos enfrentando una situación compleja”
El viernes fueron notificados más de 130 funcionarios, todos a honorarios, quienes fueron desvinculados de sus funciones “en un plan de ahorro y ajuste”, indica Patricio Reyes, administrador municipal de Coquimbo.
Un tema que se venía trabajando hace mucho tiempo, asegura Reyes, en una medida de austeridad presupuestaria y un ahorro anual de más de 1.500 millones de pesos.
Esta determinación es “debido a los menores ingresos que hemos tenido este último tiempo, por el estallido social, por ejemplo, además que hace años se viene dando una sobredotación de funcionarios del área de los prestadores de servicios a honorarios, por lo que teníamos que buscar un mecanismo para tratar de reducir costos”.
Sin embargo, reconoció que también se estudiarán otras medidas, como “la reducción de horas extraordinarias, y vamos a devolver varios inmuebles que estamos arrendando, que son muchos, así que estamos buscando mecanismos para ir de alguna manera haciendo un ajuste en nuestros gastos, porque creemos que hay que adecuarse a la realidad de menores ingresos”.
Había que hacerlo
Pese a lo complejo de tener que tomar la decisión de despedir a trabajadores, Reyes aseguró que no había otra alternativa. “Es una pena tener que hacerlo, pero también es una irresponsabilidad no hacerlo, cuando todo indica que existen áreas con mucha sobredotación. En ese sentido se hizo un trabajo, una comisión, que finalmente determinó, en base a propuestas de los mismos jefes de los diferentes servicios municipales, qué personas quedaban a disposición de este proceso de no renovación de contrato, porque son contratos a honorarios que tenían fecha de término, y lo que ocurrió fue que al final no se les renovó el contrato”.
Respecto a si han tenido conversaciones con los dirigentes sindicales, comentó que “no en detalle, pero siempre hemos tenido conversaciones en otras oportunidades de este tipo de situaciones, y sé que muchas veces los dirigentes no comprenden que uno tenga que tomar estas medidas, incluso en un año electoral, pero es la única manera que el municipio de Coquimbo pueda responder a los desafíos de una merma importante en sus ingresos, hay que ir adecuándose a la realidad, y lamentablemente hace mucho tiempo que había un exceso de personal de honorarios en algunas áreas, así que creemos que era importante hacer este tipo de acción para beneficio no solamente del municipio, sino que también de la comuna”.
Estallido social
Según reconoce Reyes, los próximos despidos estarán en evaluación siempre en el mismo contexto, que es de ajuste, “y a la vista están los eventos de este verano, que fueron en su mayoría gracias a pura gestión municipal, lo que te entrega una señal clara de ahorro importante y de austeridad, debido a que estamos enfrentando una situación compleja, así que tenemos que hacer esfuerzos”.
Afirmó que hay una serie de medidas que van en la línea de ir reduciendo los gastos y no solamente disminuyendo la sobreexplotación de algunas áreas, “sino también a racionar las horas extraordinarias de los planta y contrata, racionar el tema de los viáticos y también de los inmuebles que hoy estamos ocupando, porque tenemos muchos arrendados y eso tampoco es muy eficiente, como así también otras medidas de austeridad que el alcalde irá comunicando más adelante”.
El municipio de Coquimbo, reconoce, ha tenido en los últimos 15 años un aumento considerable en los prestadores a honorarios, “entonces este tema ha hecho que exista un gasto importante en ese tipo de funcionario. Además, aprobamos una nueva ley de planta municipal, ya que teníamos una dotación de planta y contrata muy baja, lo que hoy se duplicó gracias a la posibilidad que nos dio la Ley 20.922, puesto que nosotros fuimos el primer municipio de Chile que pudo aprobar una planta municipal en base a esa Ley, lo que nos lleva a poder suplir muchas de estas necesidades de funcionarios a través de la planta y contrata. Así que creíamos que era necesario hacerlo, y lo del estallido social de igual manera redundó en aumentar esta situación de merma de ingresos, y por ende problemas para financiar las operaciones normales que tiene que hacer un municipio. Sí, en cierta medida el estallido social contribuyó a que esto fuera todavía más apremiante”.