Si bien como medida preventiva se redujeron las visitas a una vez por semana, los gendarmes aseguran necesitar más insumos para su seguridad y la higiene del personal.
«De trato directo con la población penal somos 70 funcionarios y mascarillas hasta este miércoles habían entregado muy pocas», dijo un dirigente de Anfup.
Debido al hacinamiento y a una situación sanitaria vulnerable, en los centros penitenciarios de la región – donde más de dos mil internos cumplen condena en las cárceles de La Serena, Ovalle, Illapel y Combarbalá- comenzaron a tomar todas las medidas de seguridad y de higiene para evitar que el coronavirus llegue a contagiar a algún un reo.
Y la primera norma, que comenzará a regir desde el próximo lunes, es reducir la frecuencia y cantidad de visitas para la población penal, como medida directa para contener la propagación del Covid-19, limitando los accesos a sólo dos personas por reo, y una vez a la semana.
Yokan Garrido, secretario de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Anfup, manifestó que «las instrucciones del nivel central son tratar de evitar la aglomeración de personas de alto riesgo, como mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, como primera medida. Y lo otro es que este miércoles se adquirió un termómetro para hacer un chequeo a todas las visitas que ingresen al recinto penitenciario, y en caso de que tengan más de 38° de temperatura se informará al Minsal, quienes serán son los encargados de realizar los protocolos correspondientes».
Evitar la aglomeración
Reconoce que las visitas se redujeron por un tema de aglomeración, considerando que los módulos son de 120 internos y otros de 80, «entonces son muchas las personas y, por lo mismo, se determinó que ahora las visitas serán una vez a la semana, y no dos, como estaba ocurriendo hasta la semana pasada».
No obstante, admite que pese a la situación que está viviendo el país y la región, ahora con los dos primeros contagiados, todavía no los han previsto de las todas las medidas de seguridad y de higiene para evitar el contagio.
«Le hicimos presente a la autoridad regional, tanto a la seremi de Justicia como al señor alcaide y director regional, que estamos con el mínimo de condiciones de seguridad. Esto quiere decir que estamos con poco alcohol y pocas mascarillas, y este miércoles recién llegó el termómetro digital, el que estábamos pidiendo desde el día en que se generó toda esta situación de histeria colectiva».
Agrega que «tampoco tenemos guantes, y lo único que hay es alcohol gel, no más que eso. De trato directo con la población penal somos 70 funcionarios, y mascarillas hasta este miércoles habían entregado muy pocas. Y eso se lo hice saber a la seremi de Justicia (Alejandra Valdovinos), que fue a la unidad y realizó un tour donde están los funcionarios recepcionando las encomiendas para los internos y las visitas, y ahí se dio cuenta de que estaban con cero alcohol, cero mascarillas…».
Por lo pronto, avisa que en las próximas horas la situación se debería solucionar, aunque de todas maneras hay una molestia, porque «este miércoles llegó el termómetro digital para la frente y dos más para nosotros, que lo consideramos una burla, puesto que son dos termómetros de temperatura axilar, entonces creemos que es imposible que a todos los funcionarios o personas que vayan ingresando a la unidad, podamos ponerles este termómetro axilar para controlar su temperatura».
Para evitar los contagios, debido a la cantidad de internos que existen en Huchalalume, avisa Garrido que «también se redujeron las escuelas, no se están desarrollando los cursos deportivos y tampoco los talleres sociales. Lo único que está funcionando de manera normal es la atención de los profesionales de la salud, alimentación y tratamiento médico. El régimen interno sigue normal, considerando que hay hasta cuatro internos por habitación, no más que eso».
Gendarmería indicó que se mantiene la recepción de encomiendas y se están evaluando medidas paralelas para asegurar el contacto entre la población penal y sus familiares, como visitas a través de video llamadas.