Para evitar las aglomeraciones, las personas iban ingresando de a una al edificio María Elena, en calle Carrera. Pedro y Luis esperaban su turno. Ambos cesantes hace muy poco, debido a la crisis sanitaria y laboral que ha traído consigo el coronavirus. Claudia, con el número 50, también esperaba ansiosa, aunque preocupada. Muchas preguntas rondaban. Respuestas muy pocas.
«Vengo de Vicuña y acá estoy, cesante, con la carta y el finiquito, haciendo los trámites», detalla Luis. Y agrega: «Trabajé en maquinarias en una minera en Antofagasta, y mucha gente fue desvinculada, justamente por lo que está ocurriendo con el tema de la salud. Imagínate que hoy (ayer) vinimos como sesenta personas de la misma empresa, más la gente que está en Ovalle…».
Pedro, sentado y esperando su turno, agradeció que todo estuviera en orden, y que fueran ingresando de a uno, «ya que es la única manera de evitar algún contagio, aunque casi la mayoría de las personas está con su mascarilla, y la entrada el guardia está con alcohol gel».
También estuvo el lunes, pero consultando, «porque donde trabajo suspendieron las labores, me siguieron pagando las cotizaciones, pero sin derecho a sueldo, entonces me dijeron que como aún no es ley, no están entregando el seguro de cesantía, sino que solamente a las personas que fueron finiquitadas o les entregaron la carta de aviso».
Llevaba dos años trabajando, «pero nos suspendieron las labores de un día para otro. Nos quedamos sin producción, y tengo muchas responsabilidades…».
Dirección del Trabajo
Ante el avance del Covid-19, y los problemas que han tenido que enfrentar cientos de trabajadores en la región, Rodrigo Fernández Portaluppi, director regional del trabajo, entregó algunas respuestas y dudas laborales de los trabajadores frente a la emergencia sanitaria.
¿Qué ocurre con las personas que dejan de trabajar?, ¿La empresa pagará las imposiciones?, ¿Existe el despido voluntario? ¿Corre la licencia médica con la cuarentena?
A la interrogante del bono y las imposiciones, que debería pagar el Estado y la empresa, respectivamente, una vez que la persona deja de trabajar, Fernández reconoció que «eso es parte de un proyecto de ley propiamente tal, que todavía no es ley, pero que es parte de las medidas que ha tomado el Gobierno para ir en ayuda de los trabajadores que sabemos no lo están pasando bien. Sin embargo, hoy no es fácil determinar cuanta es la gente que quedará sin trabajo, porque nosotros no llevamos estadísticas, pero con las cartas de despido vamos a tener una información un poco más afinada luego que pase toda esta contingencia».
Sí aclaró que en este tipo de situaciones «normalmente son las empresas más grandes, según nuestra experiencia, las que tienen mayor posibilidad de resistir ante una crisis y que los empleadores más pequeños sufren más. Por lo tanto, creemos que tal vez los menores empleadores y los micro, vayan a tener más dificultades».
Respecto a la tramitación del Seguro de Cesantía, señaló que «son materias propias de la Superintendencia de Seguridad Social y de las AFP, así que en ese sentido como Dirección del Trabajo no tenemos mucha injerencia en los funcionamientos de los seguros. No obstante, la información que nos llega a nosotros es que está funcionando con normalidad, tampoco con alguna modificación, puesto que éstas vendrían con los proyectos de ley».
Harto se ha hablado del despido voluntario. En este escenario, manifestó que la figura que existe es el despido efectivo o la renuncia, y eventualmente la del despido indirecto, «que hace el trabajador por alguna causal, porque el empleador incumplió en una condición del contrato de trabajo, por lo que el mismo trabajador hace el despido y tiene los mismos derechos que si hubiese sido un despido del empleador. La renuncia, en tanto, no otorga ningún tipo de derechos, aunque lo que pueden hacer los trabajadores es negociar alguna salida de su trabajo. Y el tercer despido es la voluntad del empleador de poner término al contrato de trabajo, donde el trabajador tiene derecho a ser indemnizado según los montos que establece la norma».
Claudia, en la fila junto a una amiga, quedó cesante el martes pasado. Pero sabía bien lo que le correspondía. «Me he interiorizado harto, y sé que la ley dice que si mi empleador decide cerrar de manera preventiva la empresa por temor al coronavirus, no los exime del cumplimiento de las obligaciones que le impone el contrato de trabajo, por lo que deben pagarme la remuneración ya pactada…».
Resguardar la salud
En ese sentido, Fernández reconoce que la obligación de ellos como Dirección del Trabajo es velar por los derechos de los trabajadores, «y en el contexto en el que estamos viviendo, recalcar que es obligación del empleador resguardar la salud de sus trabajadores, manteniendo todas las medidas que ha señalado la autoridad sanitaria: Higiene frecuente de las manos, alcohogel, mantener las distancias…».
Es más. Asegura que una actividad importante «es que los empleadores den charlas de seguridad y de salud a sus trabajadores, indicándoles todas las medidas necesarias que deben adoptar, y si no lo hacen eventualmente podrían cometer infracción y los trabajadores pueden hacer denuncias para que se hagan procesos de fiscalización, incluso responder civil y penalmente en circunstancias más extremas».
Luego que el 18 de marzo las autoridades aseguraran que se aceptarían licencias médicas de 14 días solamente para los casos confirmados del Covid-19, surgió la incertidumbre para quienes deban cumplir con la cuarentena preventiva. ¿Puedo optar a la licencia?, se preguntó Karla, amiga de Claudia.
«Según ha señalado la superintendencia de seguridad social, la licencia solamente debiera ser otorgada a las personas enfermas con el virus, no que estén en cuarentena.
Sin embargo, estas personas están en cuarentena porque la autoridad lo solicitó, a pesar de que no hay un subsidio propiamente tal, están justificadas de faltar al trabajo y el empleador no podría despedirlos.
No obstante, el problema surge porque debido a esta situación no recibirán su remuneración, aunque es un tema que se debe resolver y para eso ya se están tomando algunas medidas, como la ley de seguro», manifestó Fernández.
En ese tema, el seremi del Trabajo, Matías Villalobos, indicó que «respecto a las licencias médicas es importante precisar que las personas contagiadas sí tendrán acceso a la cobertura de licencia.
De la misma manera las personas que son enviadas en cuarentena, porque estuvieron en contacto directo con una persona contagiada, tendrán derecho a licencia, y en este caso son los médicos quiénes determinan los contactos directos, pues de esta forma se resguarda la salud del trabajador y el empleo».