Estuvo internada de gravedad en el recinto y este martes fue dada de alta. «Creo que las ganas de vivir me salvaron, pues cuando me hospitalizaron les dije que venía a ganarle al virus y lo he logrado…», dijo feliz.
En medio de la tormenta, hay una luz. Bien sabe de eso la ovallina Ana María Ávalos (53), que este martes recibió su alta médica desde el hospital de Ovalle, después de haber estado hospitalizada casi dos semanas por coronavirus.
Hoy está feliz. Claro que a su hogar aún no regresará. Mientras, estará en una residencia clínica dispuesta por el Servicio de Salud, un hotel arrendado y habilitado para cuidar pacientes. Esto mientras su hijo y esposo, también con el virus, puedan dar negativos en los siguientes exámenes a realizarse.
Fue el día 17 de marzo cuando Ana María consultó en la unidad de emergencia e inmediatamente fue derivada a la unidad de hospitalización domiciliaria producto de las sospechas, luego que el examen diera positivo por Covid-19.
Si bien los equipos de salud del hospital limarino la visitaban constantemente para monitorear su evolución, fue el 24 de marzo que se determinó su hospitalización, luego que su condición comenzara a empeorar.
Para Ana María fueron días complejos, lo propio para su familia, en casa también con el virus. Sin embargo, esta mujer con los días fue evolucionando de buena manera y ayer, por fin, los médicos le dieron el alta.
«Mi marido igual dio positivo, pero está bien. Junto a mi hijo están agradecidos de la atención, ya que los han examinados para ver cómo están. A ellos no les dio tan fuerte, pues yo estuve entubada y no supe nada en días. ¿Sabe? Creo que las ganas de vivir me salvaron, ya que cuando me dijeron que tenía el virus no me puse a llorar. Cuando me hospitalizaron les dije que venía a ganarle al virus y lo he logrado, gracias a la ayuda de todos los médicos, enfermeros, paramédicos, kinesiólogos…».
Se recuperó y hoy lo único que le pide a las personas, tanto de Ovalle como de la región, es que se cuiden, «que crean en esto, para que nadie pase por todo lo que yo he pasado, ya que es muy difícil salir. Que la gente tenga conciencia, que cuiden a los niños, porque no están de vacaciones, sino en casa para que sean cuidados. También que cuiden al adulto mayor. Y si salen a comprar que usen mascarillas, que se protejan, debido a que esta enfermedad no es chacota».
Es una sobreviviente de esta pandemia, más aún cuando estuvo durante días entubada en una pieza del hospital limarino. Por lo mismo, dice que «ahora tendré algo que contarles a mis nietos, que su abuelita luchó, y ayer (lunes) hablé con ellos y estaban felices de escucharme».