El huracán Isaías azotaba este sábado el archipiélago caribeño de las Bahamas en su ruta hacia Florida, en momentos en que la pandemia hace estragos en este estado del sureste de Estados Unidos.
El “irregular ojo de Isaías” atravesó la mañana del sábado la isla Andros, la mayor de Bahamas, y se encaminaba hacia Florida amenazando con descargar 200 mm de lluvias.
Hasta las 18H00 GMT, Isaías soplaba con vientos máximos sostenidos de 120 Km/hora -una ligera ralentización respecto de la mañana- y se encontraba a 225 Km al sureste de Fort Lauderdale, acercándose a 19 Km/hora.
Pero podría volver a fortalecerse, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
“Aunque Isaías se ha debilitado después de pasar sobre la isla Andros, se espera que gane fuerza esta noche y el domingo de mañana, cuando el ciclón se desplace sobre las aguas tibias del Estrecho de Florida y la corriente del Golfo”, escribió.
Unas 135 personas estaban alojadas en refugios en toda Bahamas, informó el ministro de Preparación de Desastres, Iram Lewis, al noticiero local Eyewitness News.
La oficina bahameña de manejo de emergencias, NEMA, informó en un comunicado que debió cerrar un refugio porque la tormenta voló su techo y que trasladó a su único ocupante.
El primer ministro, Hubert Minnis, había flexibilizado las estrictas medidas de confinamiento por la pandemia para permitir a los residentes prepararse para el huracán, pero les rogó que no aprovecharan el ciclón para socializar.
Isaías es el primer huracán que pasa por Bahamas desde que Dorian, de categoría 5, destruyera el año pasado dos de sus islas al estacionarse despiadadamente por tres días sobre el archipiélago.
Una situación cambiante
Entretanto, en el sur de Florida, se comenzaban a sentir las primeras bandas de Isaías en momentos en que el estado lidia con la emergencia de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una declaración de emergencia para Florida para facilitar ayuda federal.
“Las últimas proyecciones muestran a Isaías llegando a la costa este de Florida como huracán de categoría uno hoy (sábado) más tarde en la noche, o mañana”, dijo el gobernador Ron DeSantis.
El NHC espera “condiciones de huracán” en la costa oriental de Florida, desde Boca Ratón hasta la zona de Daytona Beach. El resto del sureste recibirá vientos menos fuertes, equivalentes a una tormenta tropical.
Isaías se desplazó un poco hacia el este, adentrándose en el mar. Son buenas noticias para Florida.
“Esta cosa es muy cambiante”, dijo no obstante el gobernador DeSantis, advirtiendo de posibles marejadas de hasta 1,2 metros.
Los residentes de Florida se apresuraron a comprar víveres y algunos comerciantes tapiaban sus puertas y ventanas aún a pesar de que no se espera un golpe demasiado fuerte para los avezados floridanos, acostumbrados a ciclones mayores.
“Siempre hay que prepararse, por las dudas, porque nunca se sabe”, dijo a la AFP Jason Woodall, de 44 años, mientras tapiaba la entrada de un comercio en la ciudad de Miami.
Recordando el huracán Michael, que pasó de ser un huracán menor a uno de categoría 5 -la mayor en la escala- pocas horas antes de golpear el noreste de Florida en 2018, añadió: “Siempre se puede fortalecer. ¿Te acuerdas el de hace un par de años?”.
Si bien el gobernador no ordenó evacuaciones -que serían difíciles de implementar en medio de la pandemia-, sí dijo que los hospitales podrían verse en la necesidad de trasladar a algunos pacientes, dependiendo de los cortes de luz y las inundaciones.
Aunque es una amenaza menor, Isaías es como un test de cómo podría funcionar una emergencia de este tipo en medio de la pandemia.
El estado es el segundo más afectado por la pandemia después de California. Sus hospitales están desbordados y el sábado sumó 179 muertos por coronavirus en 24 horas, para un total de 7.022 fallecidos y 480.028 contagiados.
Los centros de pruebas de Covid-19 en Florida fueron cerrados el jueves hasta nuevo aviso, puesto que son estructuras de campaña que no pueden resistir fuertes vientos.
Normalmente los refugios se instalan en los gimnasios de las escuelas. Con la pandemia, las personas positivas de coronavirus, o sospechosas de serlo, serán aisladas en los salones de clase.
De esta manera estrenó sus refugios en pandemia la isla caribeña de Puerto Rico, que padeció los vientos de Isaías el jueves aunque con fuerza de tormenta tropical.