La mañana de este lunes 24 de agosto, el alcalde Marcelo Pereira firmó el Decreto Exento N° 1308 que dispone la prohibición de ingreso de personas y realización de actividades al interior del recinto de La Pampilla, confirmando que la tradicional fiesta que se lleva a cabo durante septiembre de cada año no se celebrará este 2020 debido a la pandemia.
Esta medida se toma para reafirmar la decisión del Concejo Municipal de suspender las acciones de Fiestas Patrias que suelen realizarse en el recinto y ante el intento de algunas personas por ir a “marcar terreno”.
El cumplimiento de esta medida estará a cargo del Departamento de Inspección Municipal y Carabineros, los que realizarán rondas periódicas para evitar la presencia de personas en el recinto. La disposición de cierre y prohibición de ingreso al recinto pampillero estará vigente hasta que la situación epidemiológica así lo haga aconsejable.
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El alcalde Marcelo Pereira explicó lo importante de cumplir esta medida. “Lo que estamos haciendo es cuidar a nuestra comunidad, porque entre una celebración y cuidar la vida de nuestra gente no hay por dónde perderse. Entiendo el dolor del coquimbano porque estamos acostumbrados a celebrar en la fiesta más grande de Chile y que me atrevo a decir es la más grande de Sudamérica, pero se tiene que entender que las circunstancias son distintas porque estamos enfrentando una pandemia, liderando a nivel regional con la cantidad de nuevos casos y casos activos”, afirmó.
El edil Pereira remarcó al respecto que “me preocupa que existan personas que no toman conciencia de este terrible virus, donde incluso hemos sorprendido a algunos demarcando el terreno que querían ocupar. Seré muy claro, no va a haber servicio de ningún tipo, ni iluminación, ni retiro de basura, ni disposición de agua, como alcalde no voy a crear un foco de insalubridad ni menos un foco de Covid-19”.
Quienes sean sorprendidos en el recinto, tratando de acampar o intentando realizar las actividades que solían ser tradicionales en estas fechas serán multados y tendrán que asumir su responsabilidad ya que no hay ninguna justificación válida para arriesgarse y poner en peligro la vida del resto de la comunidad.