Este viernes, buques militares esrilanqueses y guardacostas indios lograron controlar el incendio de un petrolero con bandera panameña.
El buque cargado con más de 270.000 toneladas de crudo que hacía temer una marea negra de grandes proporciones en el océano Índico, tras la ocurrida en agosto en la Isla Mauricio.
Al cabo de dos días de “lucha contra el fuego”, las llamas están “bajo control” a bordo del New Diamond, pero el navío, de 330 metros de eslora, sigue expulsando una espesa humareda, indicaron los guardacostas indios esta tarde.
El petrolero había derivado 25 kilómetros hacia las costas de Sri Lanka y tres remolcadores – dos indios y otro privado – intentaron dirigirlo hacia alta mar.
El New Diamond, que también transporta 1.700 toneladas de diésel, emitió un llamado de socorro el jueves tras una explosión en una sala de máquinas, cuando se encontraba a unos 60 kilómetros de las costas esrilanquesas.
Un marino de la tripulación murió y los 22 restantes fueron evacuados.
“Aún harán falta cinco días antes de sofocar completamente el incendio”, declaró con anterioridad el vicealmirante esrilanqués Y.N. Jayartne, que coordina los equipos de emergencia.
El uniformado descartó cualquier daño inminente de ruptura del barco, después de que los guardacostas esrilanqueses señalaran una fisura de dos metros en el casco del petrolero a diez metros por encima de la línea de flotación.
Según comentó, el metal cedió por el intenso calor que emanaba de la reserva de diésel del barco cuando el incendio se extendió desde la sala de máquinas, sin llegar a la carga de petróleo.
Un muerto en la explosión
Un marino filipino murió en la explosión, confirmó la marina esrilanquesa en un comunicado.
Los otros 22 miembros de la tripulación -cinco griegos y 17 filipinos- han sido evacuados.
El tercer oficial del petrolero, también filipino, está hospitalizado con quemaduras graves en Kalmunai, 360 kilómetros al este de Colombo, pero se encuentra estable.
El petrolero había zarpado de Kuwait con destino Paradip (India). Tiene una treintena de metros más que el buque japonés “MV Wakashio”, que naufragó a finales de julio en un arrecife en el sureste de la Isla Mauricio.
Tres semanas más tarde, ese barco se partió en dos, tras una carrera contrarreloj para extraer el carburante que contenía.
Entre tanto, el “MV Wakashio” vertió más de 1.000 toneladas de combustible que ensuciaron la costa, en particular espacios protegidos de manglares y especies amenazadas, y también las aguas cristalinas apreciadas por los turistas.
Preocupación en Maldivas
Las islas Maldivas, situadas a unos mil kilómetros al suroeste de Sri Lanka, manifestaron su preocupación por un eventual vertido de petróleo que podría provocar grandes daños al medio ambiente.
Aquello es de especial interés para este archipiélago de 1.192 islas coralinas, el que depende de la pesca y el turismo.
Ahmed Naseem, ministro del ejecutivo de Maldivas, reclamó medidas de precaución para su país. Una marea negra podría “ser un desastre mayor”, advirtió.