El Presidente de la Agrupación de Locatarios (11) del ex mercado municipal de Coquimbo, Patricio Basaure, denunció haber encontrado al interior del recinto elementos que podrían haber sido tirados desde afuera o dejados con la intención de causar un incendio.
Esto se da en medio de una contienda jurídica que mantienen con los nuevos dueños del inmueble, quienes presionan para que lo desalojen, mientras ellos buscan por diversos caminos que no sea demolido. Una vertiente es que sea declarado monumento histórico, para lo cual han acopiado abundante material histórico entregado al Consejo de Monumentos Nacionales.
Guardias del recinto y los mismos locatarios, dice, encontraron al interior recipientes con algún combustible dejados o tirados desde el exterior.
«Con nuestros guardias estamos cuidando este patrimonio, que es de todos los coquimbanos, con una vigilia permanente las 24 horas. Seguimos sufriendo atentados. Es una preocupación constante al encontrarnos con sujetos que dicen ser contratados por una constructora para trabajar en el inmueble», afirma Basaure.
Explica que lo hallado esta vez son bidones «que tienen un acelerantes, y los hemos encontrado dentro de los locales». Por ello informaron a la Fiscalia.
Basaure precisó que en estas semanas con medida de protección han decidido redoblar la vigilancia, «Algunos locatarios siguen trabajando con delivery, a una frutería y una verdulería están autorizadas a funcionar al ser un comercio esencial, por eso en las noches tuvimos que contratar a más guardias».
Agregó que no han podido dialogar con el dueño para buscar un acuerdo y evitar que la constructora que demuele continúe laborando. Mientras, esperan el pronunciamiento del Consejo de Monumentos Nacionales.
