Guido Hernández y Fernando Viveros evidenciaron toda su preocupación por lo que ocurrió el domingo por la noche con el mercado municipal, donde un grupo de personas se tomó el recinto, «mandatadas por la empresa -dueña- que quiere demoler el edificio para construir estacionamientos…»
Fue en diciembre, días antes de las fiestas de fin de año, cuando un nuevo intento de desalojo por parte de la constructora en el Mercado Municipal de Coquimbo puso en jaque a los trabajadores y a sus familias.
Este domingo ocurrió otro intento. Y más grave aún. Incluso con detenidos que ayer pasaron a control de detención.
«Todo fue muy coordinado y con elementos contundentes hicieron una toma ilegal del recinto», dijo molesto y preocupado el concejal RN Guido Hernández.
Lo propio dijo su par PC Fernando Viveros: «Es una vergüenza lo que ocurrió este domingo en el mercado de Coquimbo, principalmente para nuestra institucionalidad como país».
Para ambos, lo ocurrido no es casualidad. Sin embargo, la forma en cómo se gestó esta vez «es lo preocupante, donde un grupo de empresarios en forma totalmente arbitraria y en paralelo a un litigio judicial que hoy tienen los trabajadores del mercado con los ‘supuestos nuevos dueños’, pagan y amparan a delincuentes para que entren a sabotear y romper todo, porque lo que buscan es imponer miedo y una política del terror en los trabajadores, que no solamente defienden sus fuentes de trabajo, sino que también el patrimonio de Coquimbo, vendido precisamente en tiempos muy oscuros, donde se enajenaron muchas propiedades en el municipio».
Por lo mismo, señaló que «condenamos la violencia, el abuso de Carabineros y la desidia con la que actuaron. Pero acá existe una planificación, un estudio para poder sabotear, dañar y romper patrimonio de todos, y le entregó total responsabilidad a los actuales ‘supuestos dueños’ del marcado, porque precisamente no es una acción espontánea, menos en toque de queda, ya que lo que buscan es construir estacionamientos y por eso quieren botar un patrimonio de la ciudad».
Lo quisieron destruir
En el periodo del ex alcalde Pedro Velázquez, recalca Viveros, se hizo la enajenación de este edificio de manera irregular, lo que habría sido planteado en su momento por la ex senadora Evelyn Matthei.
Desde entonces que nada se ha transparentado, «y eso nos tiene en una situación compleja, pues estamos a punto de perder uno de los edificios más importantes de la comuna de Coquimbo, que tiene cerca de 180 años», señala Hernández.
Y agrega: «Creemos que estas personas están mandatadas por la empresa que quiere demoler el recinto, entendiendo el valor patrimonial, histórico y emocional que significa para el pueblo de Coquimbo. Además, sabiendo de que existen muchas posibilidades de que sea categorizado como un edificio de interés patrimonial, ellos quisieron adelantarse destruyéndolo».
Está preocupado, porque los dirigentes fueron agredidos «por estas personas que se parapetaron con la finalidad de destruir un recinto que cuenta con un cariño enorme por parte de la comunidad, y que se encuentra en un proceso a poco de culminar por parte del Consejo de Monumentos. Por eso es preocupante como un grupo financiado puede romper el Estado de Derecho con tanta facilidad. Este mercado nunca tuvo que haber sido vendido, y por eso esperamos que las autoridades pongan real preocupación en esta situación y un pronunciamiento más rápido por parte del Consejo de Monumentos…».
Hace tiempo, cuenta Hernández, «levantamos una estructura con locatarios y diferentes actores políticos y de diferentes colores, que nos ha permitido poder sostener esta lucha, por lo tanto creemos que es importante y necesario de parte de las autoridades que puedan acelerar la toma de decisión en torno a esta situación».
Destaca el concejal que los trabajadores del mercado no están peleando por quedarse ahí, «dado que ellos tienen un terreno frente al terminal de Coquimbo donde van a poder construir un emplazamiento gastronómico que cumpla con todas las características. Ellos lo que hacen, junto a toda la comunidad, es resguardar el patrimonio de la comuna, porque la autoridad ha sido incapaz de hacerlo».