Un balde de agua fría significó la noticia que recibieron las bases de la Democracia Cristiana la semana pasada. Desde el nivel central se les comunicaba que se suspendían las primarias internas en el 7º y 9º distritos, por no haber negociaciones zanjadas.
Maritza Luna
Luego que el pasado fin de semana aflorara una nueva crisis en la Democracia Cristiana, debido a un correo enviado a los militantes en que se les informaba que se suspendían las primarias de los distritos 7 y 9 en la región, un grupo de militantes y entre ellos la pre candidata por el séptimo, Cecilia Tirado, exigen las primarias internas por no estar conformes con la decisión nacional.
Asimismo, hicieron un llamado a los partidos de oposición de la región de Coquimbo, específicamente a sus presidentes regionales y pre candidatos a parlamentarios, a suscribir un acuerdo regional de carácter vinculante para participar de las elecciones primarias –sin negociaciones- y así dirimir quiénes serán los candidatos de la oposición.
Claudio Méndez, como militante, manifestó que «esto nos preocupa, porque creemos sinceramente que tenemos derecho, y la suficiente fuerza para tener un representante que sea candidato en el 7º distrito».
Cecilia Tirado, pre candidata en el séptimo, señaló que «esta situación escapa a las decisiones de la Democracia Cristiana y por eso hacemos el llamado a los partidos de la oposición, porque si de alguna manera creemos que la democracia se sustenta en principios tan sólidos como la participación ciudadana y la transparencia, es el momento porque así la ciudadanía lo está exigiendo».
La idea para los militantes, es que no se entreguen los distritos en cuestión, debido a que se corre el rumor que ambos distritos ya fueron negociados y entregados a otros partidos, y que la mesa nacional optó por privilegiar el octavo, donde es diputado en ejercicio Matías Walker, y la senaduría.
La carta de Pizarro
El senador de la región y presidente del Senado, Jorge Pizarro, envió una carta al presidente nacional e la Falange, Ignacio Walker, en donde le reprocha no haber sido consultado para llevar las negociaciones en la región.
La misiva señala que «en ningún momento ha sido consultada mi opinión como Senador de la región, sobre cómo llevar esta negociación o fijar prioridades por las instancias nacionales del Partido y menos por el equipo encabezado de conversar con otras fuerzas políticas».
Pizarro sostiene –en la carta- que «de ser verídicas las informaciones que el partido está cediendo los cupos de los distritos 7 y 9, señalo que no comparto esta decisión inconsulta, no solo con este parlamentario, sino que también a toda nuestra territorial y a las autoridades municipales de la región».
Agregó, coincidiendo con las bases regionales de la Falange, que esta situación afectará el trabajo político del partido en la zona, de caras a las próximas elecciones.