En una formación efectuada en el estacionamiento del Estadio La Portada, efectivos de Carabineros recibieron una arenga y recomendaciones ante posibles nuevas manifestaciones por la conmemoración del aniversario del estallido social.
Este 18 de octubre se cumplirá un año del estallido social, y diversos llamados y convocatorias, efectuadas principalmente por redes sociales, han puesto en alerta a las autoridades, quienes han elaborado distintos planes y estrategias para abordar nuevas manifestaciones.
Durante una formación en el Estadio La Portada, el general Jorge Tobar, jefe de la IV zona de Carabineros, aborda la situación que se viene, y señala que «una cosa es la preparación y otra son las expectativas que nosotros tenemos de lo que vaya a ocurrir desde este viernes incluso hasta el 25 de octubre».
«La preparación está en un despliegue en base a la tercera comisaría COP, que es la de Control de Orden Público, que será la que operará e intervendrá directamente en todas las situaciones que pudieran ocurrir, apoyados en una segunda línea por personal territorial» comenta.
Tobar explica que el trabajo estará direccionado por una planificación que está diseñada para tal efecto, pero enfatiza en que «siempre teniendo en cuenta la observación constante de los Derechos Humanos de los manifestantes, es un tema en el cual no nos perdemos y que forma parte del objetivo general de la planificación».
«Ahora, la actitud que tenemos está basada en la expectativa que vaya a suceder todo tranquilamente, que todo transcurra en paz y calma, nosotros como Carabineros reconocemos que el manifestarse es un derecho humano, y por lo tanto no solo tenemos que reconocerlo, sino que respaldarlo y protegerlo» sostiene.
Y agrega que «para eso vamos a estar desplegados, para proteger la manifestación pacífica y también contener en su momento cualquier desborde agresivo si es que se llegara a desarrollar».
Respecto a los cuestionamientos a la institución, comenta que «todos los días hay muchos tipos de manifestaciones que se dan en el espacio público, algunas de carácter social, gremial, político, etcétera, y la probabilidad que ocurran situaciones que deriven en violencia son muy raras, y en muy pocas de ellas tenemos situaciones cuestionadas».
«Entendiendo que es una situación de observación pública constante respecto de cómo el Estado está actuando, ya hemos interactuado con el INDH, también con la Defensoría Penal, al igual que con el Ministerio Público, lo mismo con la intendencia, gobernaciones y municipios para ir estableciendo redes de apoyo en el abordaje interagenciado de cualquier manifestación que haya» sostiene.
Experiencias del 18-O
En relación a las experiencias aprendidas durante el estallido social, comenta que «hay muchas lecciones aprendidas de lo que sucedió en octubre y noviembre, fue una situación histórica nunca antes ocurrida en Chile, si empezamos a hacer un paneo general desde el año 1900 en adelante con respecto de los distintos estallidos sociales que se han vivido en el país, ninguno fue, en términos espaciales y geográficos, parecido ni en su carga de violencia, a lo que vivimos el año pasado».
«Fue una situación que todavía está en estudio, que merece una evaluación científica, pero del cual nosotros como Carabineros hemos sacado muchas lecciones aprendidas respecto a cómo lo debemos abordar, pero ninguna policía en el mundo podría haber estado preparada para una situación como esa, lo vimos en Estados Unidos con el caso de George Floyd, que para la policía norteamericana fue difícil abordarlo» concluye.
