Pese a que el fuerte de Chile está en la producción y exportación de carnes blancas, desde hace un tiempo que el Gobierno está viendo mejores posibilidades en los embarques de carne de vacuno. De hecho, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, ha reiterado en diversas ocasiones que mercados como China y otros países de Oriente representan una gran oportunidad para los envíos de carnes rojas provenientes desde Chile.
Según cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, la exportación de carne de vacuno cerró enero con envíos por 932 toneladas, lo que representó un incremento de 17,8% en comparación con las 791 toneladas del primer mes del año pasado. De esta manera, Odepa calificó este incremento como un “alza fuerte”.
En términos de valor, se vendieron US$ 3,39 millones en enero, aunque el incremento fue de solo 1,3% respecto de los US$ 3,35 millones del primer mes de 2018. Esto se debió, fundamentalmente, a la caída de 12% en el precio de la tonelada de carne comercializada al extranjero.
El motor de este crecimiento fue China, el principal socio comercial de Chile en el exterior. Del monto total vendido al extranjero, los embarques al gigante asiático representaron un 71,3%, tras un alza de 31,4% respecto de enero de 2018.
Otro de los países que tuvo una alta participación en el total comercializado durante el primer mes fue Canadá, que concentró el 14% de los embarques en valor y anotó un incremento de 10%. Corea del Sur también registró un aumento de 64% en el valor vendido, pero solo representa 7,8% del total.
Mayor demanda china
El gerente de la Asociación Chilena de la Carne (Achic), Francisco Cox, sostuvo que “específicamente China ha ido creciendo como destino para la carne bovina nacional. Estimo que no es por la guerra comercial, sino que por un aumento de la demanda de productos alimenticios por razones de un mayor consumo interno en ese país asiático”. El ejecutivo añadió que “la tendencia de esa potencia será siempre a crecer en sus importaciones de materias primas y alimentos, dedicándose ellos a producir lo industrial”.
Cox también manifestó que este mejor momento en la producción de carne no es fruto del azar. Ahondó en que Chile ha realizado un buen trabajo comercial en su afán de buscar nuevos mercados rentables para su carne bovina. Por ejemplo, parte de estos resultados, indicó, son producto de las inversiones “que se han realizado en la mejora de las plantas de proceso y frigoríficas de nuestro país, que se iniciaron a inicios de los años 2000, con varias plantas con la finalidad de exportar”.
Principales abastecedores
Las importaciones de carne de vacuno también tuvieron un alza de 5,4% en enero, en comparación con igual período de 2018. Ahora bien, el volumen internado el primer mes fue de más de 17 mil toneladas, cifra que supera ampliamente lo exportado por Chile. De hecho, el país compró US$ 80 millones en carne de vacuno al extranjero, principalmente a Brasil, Paraguay (cada uno con más de 30% de participación) y Argentina. Posteriormente, con importaciones menores al 10%, asoma Estados Unidos.
En cuanto a la producción, la industria de la carne de vacuno local también está registrando mejores cifras. El año pasado cerró con más de 200 mil toneladas producidas, lo que representó un leve aumento respecto de 2017. Sin embargo, estos números quedan rezagados al compararlos con las cifras de otros sectores cárnicos.
En el caso de la carne de pollo, el país generó el año pasado un total de 766 mil toneladas, mientras que en el caso del cerdo produjo 534 mil toneladas. En ambas situaciones se registró un alza.
CARNES BLANCAS LIDERAN
Chile es uno de los principales abastecedores de carnes blancas en el mundo. El país se posiciona como el quinto del orbe en cerdos y duodécimo en aves.