Cuenta Susana, una de las hijas, que a partir de esa madrugada de abril ya nada es lo mismo. Su madre, presente cuando los sujetos ingresaron al domicilio, comenzó a los días con una depresión y hace tres semanas le detectaron un cáncer.
Desde el robo que sufrieron en su casa en Ceres, nada ha sido igual para la familia Segovia Hurtado. Se les vino el mundo abajo y no sólo por la cantidad de lo sustraído, 80 millones en efectivo, sino que por la salud de la madre.
Laura Hurtado (89) esa madrugada del mes de abril estuvo presente cuando sujetos ingresaron al domicilio y a punta de armas de fuego y violencia le robaron el dinero recaudado por la venta de una parcela. Golpeando a una de sus hijas que se encontraba con ella.
Desde entonces, la familia busca respuestas. Saber quién o quiénes fueron los culpables. Desde entonces, reconoce Susana Segovia, una de las hijas, «mi madre se vino abajo. Como familia no nos hemos logrado sanar, porque con el robo le vino una depresión y con el tiempo le detectaron un cáncer terminal».
Sí, porque debido a ese robo y del que aún no se tiene señales, a la señora Laura, siempre activa, como la definen sus hijos, «le vino una pena grande y desde ese momento se deprimió mucho. Era una mujer que hacía todas sus cosas a pesar de sus 89 años. Mi madre cocinaba, iba al baño sola, pero con la depresión que le dio nunca más se pudo levantar de la cama, y ahora, hace como tres semanas, nos dijeron que tenía un cáncer muy avanzado, así que imagínese con la pena que estamos».
La rabia y frustración que sienten hoy sus once hijos es que la misma plata del robo les hubiese servido para paliar los gastos de la enfermedad, «porque no la podemos llevar a un hospital y hacer un tratamiento, sino que todo debemos hacerlo en la casa. Y con esto de la pandemia se ha enfermado, y hemos tenido mucho gasto, haciendo todo particular, lo mismo con las enfermeras, ya que tampoco podemos exponerla a llevarla a un hospital cada vez que sufre una crisis por el mismo cáncer».
«Ya no quiere estar en la casa, tiene miedo, y claro, si a esa hora de la madrugada, cuando ocurrió el robo, estos tipos aparecieron amenazando con pistolas y fueron violentos. Sigue viviendo con nosotros, pero dice que esta casa no es suya, que se quiere ir, y seguramente es por todo lo que le pasó».
Otra situación que los aflige es que la señora Laura ya no quiere estar en su hogar. Todo, por el temor a que vuelva a ocurrir lo mismo…
«Incluso en las noches despierta y asegura que hay unos hombres adentro, que quieren apretarle el cuello. Todo esto que está pasando creemos que es debido a lo que le sucedió, que de verdad fue muy fuerte, más todavía para alguien que tiene 89 años, que usa marcapasos».
Por un tema de tranquilidad, y porque han pasado varios meses, advierte Susana que ya deben saber lo que realmente sucedió esa madrugada. Esto, porque primero «la policía nos dijo que podía haber sido un dato, y eso claro que afecta a la familia por un tema de la desconfianza. …».El subcomisario Milenko Rosseau manifestó que «detectives de la Brigada Investigadora de Robos La Serena, desde el mes de abril del presente año, se encuentran investigando con el Ministerio Público un robo con intimidación ocurrido al interior de una parcela en el sector Ceres, comuna La Serena, lugar desde donde delincuentes sustrajeron ochenta millones de pesos en efectivo».
Con los antecedentes obtenidos en el trabajo del sitio de suceso, «se logró determinar la dinámica del hecho y las características de los autores del ilícito, sin embargo la investigación se encuentra vigente, razón por la que no se pueden dar a conocer detalles de las diligencias que realizan los oficiales investigadores, quienes mantienen una línea investigativa».
Para tranquilidad no sólo de la familia, sino que del resto de la población, aseguró el subcomisario que «la PDI realiza un trabajo constante, silente y efectivo, por lo que se espera obtener resultados positivos en la individualización de los autores del hecho».