Llegó este mes y ayer se presentó con los medios de comunicación en el Estadio La Portada. Pese a las complejidades que tiene el club, incluso básicas para una institución de primera, dice que «cuando un club tiene falencias y ve que son fáciles de poder modificarlas, es mucho más el beneficio…», apuntó.
Llegó el 2 de noviembre para trabajar full en un proyecto que lo motivó. No lo pensó para venirse con su señora e hijo a La Serena. Martín Ossandón (31) es el nuevo gerente general de Club Deportes y ríe al reconocer que «mis ojos dan fe de que no he parado de trabajar…».
Es ingeniero comercial de la Universidad de Chile y, pese a su corta edad, con un curriculum bastante extenso en el plano deportivo. Anote: «Estuve a cargo del Fútbol Joven de Colo Colo durante dos años, después trabajé en Deportes Temuco y posteriormente un año en la fundación de Arturo Vidal, a cargo del Rodelindo Román. Y ahora en este hermoso desafío».
¿Por qué llega al fútbol un ingeniero comercial?
«Es una pasión de niño, pues siempre lo viví así y los más cercanos, quienes me conocen, saben que siempre soñé con dedicarme al fútbol y, por lo mismo, incluso mientras estudiaba comencé con el desarrollo de las primeras acciones para poder integrarme a este rubro. Para mí ha sido un beneficio grande haber estudiado comercial, porque me ha permitido desarrollar herramientas y poder desenvolverme profesionalmente en este rubro».
Usted dice que es un desafío importante, ¿pero no será un fierro caliente?
«Veo mucho potencial en esta zona, en este club, y creo que me están dando la opción de poder desarrollar un proyecto a mi manera, con mis ideales, con mis convicciones y eso, la verdad, que en el fútbol nacional se da poco. Si bien la contingencia del primer equipo no es sencilla, creo que este es un proyecto que puede ser muy interesante en el largo plazo».
¿Cómo lo convencieron de llegar a un club que no tiene sede, no tiene lugar para entrenar…?
«No me convencieron mucho. Cuando un club tiene falencias y uno ve que son fáciles de poder modificarlas, es mucho más el beneficio. Cada pequeña cosa que uno vaya haciendo, irá sumando para ir generando un gran cambio y como hay poco avanzado, es mucho más fácil de mostrar la gestión».
Se ve bonito, pero ¿puede cambiar el proyecto deportivo si es que el club desciende de categoría?
«No, el proyecto no varía en nada. Este es un plan de desarrollo institucional que va más allá de un resultado deportivo. Claramente que si existe un desarrollo institucional robusto, y existe una preocupación por el desarrollo de cada una de las áreas, éste viene acompañado de resultados positivos. Y por mucho que ahora se tenga que descender, y que espero no ocurra, pues para eso hemos trabajado y confío plenamente en que Miguel (Ponce) sacará la tarea adelante, el proyecto seguirá y vamos a seguir desarrollándolo».
Dentro del proyecto de cinco años imagino que está la casa propia, ¿verdad?
«Sería lo ideal, porque todo proyecto deportivo que busca el crecimiento de futuros talentos y de nuevos jugadores, necesita una casa, un lugar donde poder entrenar y hacerlo de buena manera. Estamos muy agradecidos de la municipalidad, de todo el apoyo que nos ha entregado, pero estamos buscando tener un lugar propio del club, una casa, una ciudad deportiva donde sea un orgullo para la ciudad. No me atrevo a darte fecha, pero es una de mis prioridades y es lo que quiero potenciar en el corto plazo si es que me lo permiten».
¿Se ha podido juntar con algunos empresarios locales para presentarles el proyecto?
«No he podido conversar con todos, pero me interesa hacerlo. El objetivo es hablar con todos quienes quieran aportar al club, que quieran buscar un desarrollo positivo de Club Deportes La Serena. En ese sentido no me voy a cerrar a conversar con nadie, ya que quiero involucrarlos a todos y las puertas del club están abiertas».
¿Cómo se entusiasma al empresariado cuando en el club las cosas se han hecho mal hace años?
«Conversando, esa la manera que tengo para entusiasmar a los periodistas, la misma forma que tengo para entusiasmar a la hinchada y con la que he podido entusiasmar a varios de los jugadores que han llegado. Esto es trabajo, demostrar con actos».
Pero también con un proyecto serio…
«Claro, demostrándolo y en eso estamos…».
Ver a un gerente general como cara visible de un club deportivo es como raro, ¿o no?
«Es que los gerentes no son conocidos por los medios y tampoco dan entrevistas públicas, pero dada la circunstancias y la contingencia, creo que soy el indicado para hacerlo. La estructura del club también es bastante más grande que una sola persona, así que en el futuro espero que eso también vaya modificando y le pueda dar el pase a alguien que sí se encargue de todos estos temas y que sea el comunicador oficial para todas las partes».
Tiene 31 años y una carrera bastante extensa…
«Sí, gracias a Dios he tenido muchas opciones en lo laboral y creo haber respondido en la mayoría de ellas, lo que me ha llevado a que cada vez que salgo de una, encuentro rápidamente otra. Y eso me tiene contento. Pero también es fruto del trabajo, de la motivación y de las ganas que le he puesto, puesto que en cada en club que he estado, incluyendo un año en el Villarreal de España, he aprendido mucho y ahora yo tengo la oportunidad de liderar el proyecto, así que eso me motiva. Ahora cada proyecto tiene sus cosas complejas, fáciles y en este, claro, primera vez que soy la punta de lanza, por lo tanto estoy muy contento y con muchas ganas de hacer cosas».