En el recinto hospitalario sus funcionarios también fueron vacunados y se mostraron contentos con la iniciativa «porque dimos un primer paso de un proceso largo que sigue para combatir a esta pandemia…», dijeron.
Luciendo una sonrisa y en medio de los aplausos de felicitaciones de las autoridades y de colegas, ayer en la tarde los funcionarios y profesionales del Hospital San Pablo de Coquimbo, recibieron la primera dosis de la vacuna Pfizer-Biontech y los convierte en los primeros trabajadores de la salud del sistema público de la región en ser inmunizados contra el virus.
Una jornada que temprano se inició en el Eleam Nuestra Señora de Andacollo, en Las Compañías, donde casi 80 residentes del centro recibieron la dosis.
El proceso se realizó en un pabellón modular del recinto hospitalario, que estará destinado solamente para la vacunación de funcionarios, y hasta donde llegaron el intendente Pablo Herman, el director (s) del Servicio de Salud Coquimbo, Edgardo González, y el seremi Alejandro García.
Dar el ejemplo
Si en el Eleam fue la señora Laura Contreras la primera en inocularse, en el Hospital de Coquimbo fue la enfermera clínica Elizabeth Panire Barraza, de la Unidad de pacientes críticos Adultos.
«Estoy muy tranquila y contenta porque dimos un primer paso de un proceso largo que sigue para combatir a esta pandemia que ha traído graves consecuencias para todos. Y eso es lo que hemos constatado todos quienes trabajamos en la salud pública, ya que somos los que hemos visto a muchos pacientes caer en el camino por la enfermedad, lo que es muy lamentable y por eso muchos de nosotros decidimos vacunarnos en honor a esas personas que ya no están», dijo.
En ese sentido, la enfermera pidió que toda la comunidad acepte vacunarse cuando inicie el proceso para el resto de la población en un tiempo más. «La vacuna es muy segura, por eso nosotros partimos con la inoculación por ser llamados, entre comillas, los de la primera línea. Estamos orgullosos de ser los primeros en demostrar que todo el proceso es seguro y que todos, como sociedad, debemos hacerlo, sin perder de vista que se deben mantener las medidas de autocuidado como es el lavado de manos constante, respetar la distancia social y utilizar siempre la mascarilla, a lo que hay que sumar la vacunación como la medida final».
Sacando la cara por el género masculino, el kinesiólogo Carlos Morales Flores, de la Unidad de Paciente Critico adultos, afirmó que «hay que vacunarse porque tenemos muchos casos activos y cuando el resto de la población pueda acceder, debe hacerlo. Y no sólo para prevenir que te infectes, sino que para salvar a tu familia, a tus cercanos y a toda la comunidad, porque vacunarse es un acto casi de conciencia social y nosotros como profesionales de la salud debemos dar el ejemplo en poner el brazo, puesto que la vacuna nos va a proteger todos».
Flores recordó las graves consecuencias que sufren los pacientes afectados por el Covid-19, especialmente quienes son conectados a ventilación mecánica.
«La rehabilitación pulmonar después de padecer el covid requerirá una rehabilitación física que puede durar un par de semanas o hasta seis meses o un año y no sólo los pacientes que han estado internado en UCI, sino que en pacientes que han estado internados en otras unidades de menor complejidad. Pero todos requieren de rehabilitación ya que estar sin movimientos durante un mes afecta mucho al organismo por la musculatura que se pierde, perjudicando al sistema óseo también».
Son cerca de 9 mil vacunas en la región para personal de la salud.