Ovallina, socióloga, y ahora quiere ser constituyente:
«Hay que hacerlo por Chile, por las personas, para tener un país digno e inclusivo».
Jennifer Mella es independiente, abogada, «feminista y lesbiana; activista por los derechos humanos y viene de Ovalle representando una asamblea territorial».
Y como los demás en la lista «queremos que nuestras provincias, Limaí y Choapa, al igual que el Elqui, estén representadas en las voces de la nueva Constitución. También queremos cambiar este Chile por uno más digno, que reconozca la paridad, la necesidad para las mujeres, el reconocimiento de nuestro trabajo doméstico e igual salario».
Va en la lista Apruebo Dignidad, que conforman Carolina Tello, Jorge Naveas, Claudio Quiroga, Mauricio Ugarte, Marisol González, Jennifer Mella y Katharina Pavletich.
«Nos ponemos a disposición de las demandas populares y de las orgánicas políticas partidarias que la integran, así como con los movimientos sociales y sindicales…», dijeron ayer en la presentación afuera de la Intendencia.
Para ellos, «esta es la lista que se levanta como un bloque antineoliberal, que pretende contribuir a la concreción del nuevo Chile, que inaugura un ciclo político que debe dar cuenta de los anhelos de cambios de nuestro pueblo», afirmaron.
Katharina Pavletich (33) padece una enfermedad rara que se llama fibrodisplasia osificante progresiva. Cuenta que a los cuatro años comenzó con los primeros síntomas y hace unos siete que es dependiente de una silla de rueda. Pero eso no la limitó para estudiar sociología en la Universidad Central de La Serena y hoy ser candidata a constituyente.
Un desafío para Katharina. Y lo toma con esa responsabilidad. «Es un desafío muy importante, y hay que hacerlo por Chile, por todas las personas. Así que debemos trabajar para tener un Chile digno e inclusivo».
Busca representar a los excluidos de esta sociedad. «Pero también a las personas en situación de discapacidad que siempre han estado excluidas e invisibilizadas dentro de la sociedad. Lo mismo con los adultos mayores. Quiero luchar por los derechos sociales, tanto en salud y en educación. También por la vivienda, por el derecho a la alimentación, puesto que hay niños y adultos en nuestro país que pasan hambre».
La idea de ser candidata surgió por las necesidades que ve a diario. Con el tiempo lo fue madurando, conversando con sus cercanos, y finalmente decidió que era el momento de dar el gran salto.
«Se fue dando con el tiempo, y decidí aceptar principalmente por el tema de los derechos sociales, y que Chile sea más digno e inclusivo para todos. Me motivó poder tener una Constitución representativa y no como la que tenemos ahora».
Claro, admite que siempre ha estado de una u otra manera ligada a la política, pero siempre desde atrás. Esta vez será en la primera línea, «como ahora, y siempre por temas sociales, combatiendo la desigualdad. Trabajando con las mujeres y por eso me interesa la igualdad de géneros».
Respecto a su enfermedad, señala que con los años irá progresando y que, por lo general, «comienza por el cuello, y lo básico para explicarla es que parte del musculo se convierte en hueso, lo que lleva a la pérdida de movimiento y la rigidez».
Precisó, que «tenemos una demanda de reconocimientos desde la diversidad sexual, por el respeto pleno a nuestros derechos y también queremos incorporar lo que es vital para esta región: el agua. Porque no es sequía, es saqueo, y lo vimos ayer (miércoles) en Monte Patria, así que necesitamos que el agua vuelva a la tierra y al pueblo de Chile».