Desde la comuna de Illapel, la hermana de Ariana y tía del pequeño Orión, busca visibilizar el trágico episodio ocurrido el 9 de enero en la localidad de Huara, región de Tarapacá, cuando ambos fueron brutalmente asesinados por la pareja y padre del menor de 4 años. El asesinato los ha inspirado a impulsar la Ley Ariana y Orión.
Fue el sábado 9 de enero, cerca de las 12 horas, cuando Jazmín (32) y su familia se enteraron de la muerte de Ariana (39) y su pequeño hijo Orión (4).
Ese día, su hermana y sobrino fueron asesinados en la localidad de Huara, región de Tarapacá -llevaban viviendo allí cinco años-, por la pareja y padre del menor. Desde entonces fueron días de pena y estupor. «Es un doble dolor», repite Jazmín desde Illapel.
Han pasado dos meses desde aquel lamentable episodio y el reclamo no se limita a esta tristísima pérdida. Lo que ellos piden a gritos es Justicia. Así, con mayúsculas, y que se castigue al autor con todo el peso de la ley.
«En la segunda audiencia la defensa apeló para que a este sujeto le realizarán informes psiquiátricos, porque a su juicio no se encontraba con sus estados mentales sanos. Entonces la Fiscalía accedió y el 13 de enero se suspendió el caso, y ya nos informaron que puede durar entre 6 y 8 meses, quizás más, sobre todo en este tiempo de pandemia», se lamentó.
En el fondo, Jazmín y sus hermanos dicen sentirse huérfanos, a la deriva, «pues somos una familia súper unida y nos ha tocado fuerte. Y a esto hay que sumarle el hecho de seguir esperando, aunque creemos que no hay ningún tipo de apuro en realizar esto. Nos dicen que hay que esperar, pero nosotros queremos poner presión para que esto tenga un plazo establecido. Sabemos que estos procesos son lentos, que puede durar más de un año, pero al menos que se establezca un plazo para este informe, porque nada hay hasta el momento, y para nosotros la espera es frustrante. Se van a cumplir dos meses y todo se ha hecho eterno…».
¿Ley Ariana y Orión?
Jazmín lo que busca -y también para la otra hija de Oriana, de tres años- no es solamente que el autor del crimen pague con cárcel, «sino también poder dejar una huella o un cambio en todo esto. Queremos que nos apoyen para ver la posibilidad de presentar la Ley Ariana y Orión, para que cualquier persona que cometa estos actos no se excuse con sus problemas mentales».
Belén Rojas, abogada de la familia, comentó que «lo de la ley es complejo, pero no imposible. Y si bien es un poco pretencioso pensar que podemos encontrar la justicia después de tanto dolor, al menos realizaremos la representación de manera personalizada y particular ante los tribunales de justicia».
Añadió que, sin embargo, «ya tenemos el mandato judicial para poder representar a la familia y ahora lo que necesitamos es presentar la querella y nos hacemos parte de manera formal en el proceso. De ahí, pediremos diligencias y reiterar diligencias de investigación que no se han hecho. De igual manera revisar qué es lo que está ocurriendo con la diligencia realizada en el Servicio Medio Legal y porqué se pretende declarar la inimputabilidad del imputado».
Visibilizar
El caso del menor Tomás Bravo caló hondo en Jazmín y los suyos. Ambos menores fueron asesinados brutalmente. Para ellos ver la televisión fue revivir la pesadilla, aunque sin la cobertura que esperaban. Por eso la queja. La impotencia.
«Es una rabia enorme y tenemos mucha indignación, porque desde ese día -en que ambos fueron asesinados- andamos mendigando y exigiendo justicia. Hace poco ocurrió lo de Tomasito en el sur y ese acontecimiento nos dolió, pues fue revivir la muerte de mi sobrino. Lo de mi hermana fue el primer femicidio y parricidio del año, y nos ha tocado tremendamente y hemos visto muy poca cobertura. Sabemos que una de las formas en el país de poder acceder a la justicia es a través de la prensa y por eso queremos poder visibilizar lo que ocurrió».
Se queja que varios femicidios se han cometido en estos primeros tres meses del año, «y hemos visto que en algunos casos ha ocurrido lo mismo, dado que estos tipos se han excusado en que no estaban bien. En el caso del homicida de mi hermana y sobrino, dijo que vio señales, que le habló el Diablo, entonces es súper fácil decir eso y nosotros quedarnos tranquilos. Entonces basta ya de esto. Es tan recurrente que la justicia acceda fácilmente a esto. De verdad que es una sensación de rabia y un dolor tremendo, como si si se rieran en la cara. Por eso queremos el apoyo de parlamentarios para trabajar y que pueda ver la luz esta Ley Oriana y Orión».
Mientras la paciencia, que no es un buen aliado, es lo único que deben tener. Aunque para Jazmín tampoco es una opción.
«Ojalá que algún parlamentario se acerque y vea nuestro caso, porque en este sentido nos hemos sentido bastante solos. Es bueno el tema del apoyo y la compañía, pero hoy es más lo que necesitamos: cosas concretas y que lo que le pasó a mi hermana y mi sobrino no siga ocurriendo. Queremos que nos escuchen, puesto que lo nuestro es un grito desesperado. ¿Sabe? Es tremendamente desgastante y doloroso, pero es lo que necesitamos hacer…».