Alumnos que cursan carreras técnicas aseguran que las clases presenciales son fundamentales para su enseñanza y convertirse en mejores profesionales.
Un serio retroceso en la calidad de su enseñanza sufre los estudiantes de liceos técnicos de la región de Coquimbo, que no están asistiendo a clases presenciales. De acuerdo a Mineduc, más de 150 mil estudiantes de esta modalidad educativa en el país se han visto afectados por la pérdida de horas prácticas, particularmente aquellos de los 409 liceos técnico-profesionales que no han reanudado clases presenciales desde marzo de 2020.
En la región de Coquimbo, 1.274 alumnos de 4° medio han perdido un 61% de sus horas prácticas (614), que representan un 37% de su formación perdida.
Los estudiantes de la educación técnico profesional se han visto especialmente perjudicados por la suspensión de clases presenciales, que ha prevalecido en buena parte del sistema escolar desde el 16 de marzo de 2020. Esto se debe a que su formación especializada tiene un componente importante de aprendizaje práctico; con infraestructura, instrumentos, personal y otros elementos que muy difícilmente pueden ser incorporados en una modalidad remota.
El seremi de Educación, Claudio Oyarzún, calificó esta situación como “dramática”, por lo que hizo un llamado a que los establecimientos reabran sus puertas. “Es importante que en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan, los sostenedores, especialmente los municipios, hagan los esfuerzos necesarios para que los estudiantes vuelvan a la presencialidad, son ellos los principales sostenedores de la educación pública y es fundamental que aseguren el derecho de los alumnos a la educación. La pandemia nos ha llevado a una situación crítica en cuanto a la pérdida de los aprendizajes, por lo que tenemos que hacer todos los esfuerzos para recuperarlos cuanto antes”.
LA VOZ DE LOS ESTUDIANTES
Alan Pizarro Ramírez, estudiante del Cuarto Año Medio “C” de la carrera Técnico en Electrónica en el Liceo Polivalente de Salamanca, se refiere a la crítica situación que viven él y sus compañeros de curso al no poder asistir a clases presenciales, a causa de la decisión del establecimiento de optar por las clases remotas en el actual contexto de pandemia del Covid-19.
“La pandemia significó un gran cambio en la forma de la enseñanza en general, y para mí y mis compañeros es un cambio demasiado grande. Considero que sinceramente aprendía más y mejor con las clases presenciales en vez de estar mirando la pantalla del computador, como pasa ahora”, comentó.
“Con las clases presenciales teníamos la seguridad de que el profesor siempre iba a estar allí, con nosotros, disponible para aclarar nuestras dudas. En cambio, en las clases online no tenemos esa seguridad, porque todos tenemos vida detrás de las pantallas de los computadores”, agregó el estudiante.
Pizarro Ramírez indicó que, en las carreras técnicas, como sucede en electrónica y enfermería, otra carrera del liceo salamanquino, “se deben hacer una serie de ejercicios y ocupar distintos aparatos que son específicos para la especialidad”
“A mí me encantaría volver al liceo a las clases presenciales, porque siento que no estoy aprendiendo lo que debería”, afirma.
En la vereda opuesta está Brayan Cerda, alumno del Cuarto Año Medio “B” del Liceo Industrial de Coquimbo, donde se optó por las clases presenciales. “Ha sido un cambio positivo en relación al año pasado, porque nosotros necesitamos estar presencialmente para poder utilizar las máquinas y ser buenos profesionales en el futuro”.
“Yo quiero agradecer por la oportunidad que se me está dando a mí y al liceo en general, porque el año pasado no tuvimos la alternativa de utilizar las máquinas y poder aprender lo que nosotros queremos estudiar. Ahora se me da la oportunidad y los profesores están dando todo el apoyo para que nosotros aprendamos”, añadió