«Esto comenzó después del estallido social, donde no se les puede ni siquiera
tocar y decir nada», aseguró Franklin Solar, jefe de inspección municipal.
Esta vez no fue en la Feria de Abastos. Fue en pleno centro de La Serena, en calle Prat con O’Higgins. Nuevamente un inspector municipal resultó lesionado tras recibir la agresión de un vendedor ambulante ilegal, pero esta vez con la ayuda de la gente. Por eso la molestia y preocupación de Franklin Solar, jefe de inspección municipal.
«No sé si es pérdida de respeto, pero creemos que es por desconocimiento e ignorancia de la gente, puesto que además de los ilegales, donde estamos haciendo lo imposible para solucionar el problema, también vemos lo que es el distanciamiento, el uso de mascarillas…», cuenta.
Recién la semana pasada uno de los suyos fue atacado en una feria, y ahora otros en el centro, luego que inspectores municipales divisaran a un sujeto que transitaba en un carro de supermercado vendiendo fruta y verduras.
«Al momento de la fiscalización, el sujeto comienza a gritar y a pegarle patadas a los inspectores, incitado a la gente para lo que apoyen. Y la verdad es que le resultó, ya que salió gente en su defensa, quienes comenzaron a lanzar cosas contundentes a los inspectores para que este procedimiento no se desarrollara. De igual forma, los trabajadores lograron requisar la mercadería, logrando sacarlo de lugar con carro y todo para realizar el procedimiento respectivo», manifestó.
Ante el irrespeto a la autoridad y las constantes agresiones, los agentes de tránsito manifestaron que se sienten atemorizados cada vez que salen a cumplir con su jornada laboral.
«Existe preocupación, puesto que antes nos insultaban y ahora ya pasaron al contacto físico. Están mucho más agresivos y se sienten muy empoderados. Esto comenzó después del estallido social, donde no se les puede ni siquiera tocar y decir nada, puesto que inmediatamente comienzan a victimizarse ante la gente», asegura el encargado de la unidad de inspección municipal.
La única manera de parar esas agresiones, afirma, es que las denuncias tengan un castigo. Por ejemplo, en el caso de la agresión sufrida por un inspector, incluso en un video que se viralizó, donde mostraba como uno de los ambulantes se subía arriba del vehículo municipal, «el juicio está en curso y pronto entregarán el dictamen. Creemos que de esta manera se puede sentar un precedente y no solamente para los inspectores de La Serena, sino que también para las otras comunas».
Agrega que «en ese caso en particular pusimos una demanda e incluso el gobernador también nos apoyó con la querella».
En total son 12 los inspectores municipales, «nos repartimos por todos lados, sin contar cuando recibimos las denuncias por parte de la comunidad, cuando nos avisan de animales sueltos en la vía pública, basurales, poda de árboles, ripio en las calles. Porque tampoco debemos despreocuparnos de esas cosas, y cuando tenemos tiempo, de verdad que tratamos de cubrirlas, pero estamos para todo y debemos hacer cumplir todas las ordenanzas».