De acuerdo a los primeros antecedentes, el hecho tuvo lugar en un sector externo de la planta minera Delta y no al interior de la minera, en Recoleta, en el kilómetro 20 de la ruta D43, en Ovalle. La desgracia habría ocurrido cerca de las 2 de la madrugada del jueves, cuando habitantes aledaños al sector habrían señalado sentir una fuerte explosión.
Las alarmas se confirmarían horas después. El trabajador que tenía que recibir el turno se dio cuenta a la mañana siguiente de un socavón de por lo menos 30 metros de profundidad, que prácticamente se «tragó» el improvisado campamento de los pirquineros.
Las primeras diligencias sobre las causas del suceso indican que se vieron afectados containers y una caseta de madera ubicada en el lugar, no teniendo claridad sobre en cuál de estas dependencias estaban las personas. Rescatistas hallaron el cuerpo sin vida de un chileno de 45 años, identificado como Juan Patricio Rivera, mientras que a primera hora de este viernes se reiniciará la búsqueda del ciudadano venezolano de 36 años.
LOS HECHOS
Una lamentable tragedia sacudió a la región de Coquimbo la jornada de este jueves. Carabineros había recibido la notificación de dos personas desaparecidas desde la madrugada del jueves, tras un derrumbe en faenas cercanas a la minera Delta, ubicada en el kilómetro 20 de la Ruta D43, en la capital de Limarí.
Con el pasar de las horas, se ratificaban las identidades de los afectados; un hombre de 45 años de nacionalidad chilena, de nombre Juan Rivera, y otro trabajador de 36 años de nacionalidad venezolana, (R.J.D.H).
En ese contexto, el coronel Luis Ramírez, muy temprano en la mañana, confirmaba la compleja situación.
«Se presume que cerca de las 2 de la mañana y conforme a la declaración de testigos, habría cedido una parte del terreno sobre tres containers y una caseta, hasta el momento no se tiene claridad en qué lugar de estas dependencias se encontraban estas personas».
El sector se llenaba de autoridades y personal de rescate. Existía un ambiente muy parecido a lo vivido con los mineros del campamento San José, en las inmediaciones de la ciudad de Copiapó en el 2010. Se instaló un comité de crisis que incluyó Carabineros, Policía de Investigaciones, Bomberos, Sernageomin y el seremi de la cartera.
Sin embargo, había que esperar la llegada de un geomecánico para iniciar un rescate complejo. El profesional tenía como objetivo evaluar las condiciones técnicas del terreno y decidir de qué manera se efectuarían las operaciones. Había que bajar a un socavón de 100 metros de diámetro y unos 30 metros de profundidad. Para eso la maquinaria pesada era la mejor aliada. Finalmente una retroexcavadora fue la que pudo ayudar a mover grandes rocas para limpiar la zona.
FACTORES DE UNA DESGRACIA
Según lo señalado por Emilio Lazo, seremi de minería, los trabajadores estaban descansando en el campamento, donde había tres containers y una caseta (que se desprendió), y no estaban haciendo las labores subterráneas propiamente tales del oficio, como se había especulado en un comienzo.
Otras de las variables mencionadas por las autoridades de gobierno en la zona, hacían referencia a los 15,5 milímetros de lluvia que cayeron en Limarí, cuestión que habría dejado el terreno muy blando. «Estaba el suelo muy inestable», decías los despachos que llegaban del lugar de los hechos.
El intendente de Coquimbo, Pablo Herman, afirmaba que esa zona es conocida por la presencia de minerales y por la extracción de material sobrante que realizan pequeños mineros.
La llegada del Gope en helicóptero y la del ingeniero a cargo de planificar el terreno, agilizó la búsqueda. Hubo llamados a la región de Atacama para interiorizarse sobre este tipo de rescates, pues en aquella región bien saben de estas desgracias, con ejemplos varios de pirquineros atrapados. Con el correr de las horas, a eso de las 17:55, lamentablemente se confirmaba el hallazgo del cuerpo del chileno, que era sacado de la tierra en una camilla por Bomberos y personal del Gope.
Debido a lo peligroso que resultaba seguir buscando en un lugar sin la luz correspondiente, el comité de crisis prefirió por seguridad de los rescatistas reiniciar las operaciones a las 8 de la mañana de este viernes.