Tras la votación favorable del proyecto en el COEVA y una sorpresiva argumentación en contra realizada por el Delegado Presidencial Pablo Herman, -que nadie se esperaba-, el ambiente se tensionó en el oficialismo ya que desde un sector señalan que «sólo se expuso innecesariamente» a figuras que podrían ir a la papeleta de noviembre. Autoridades que participaron en la comisión acusan amenazas y hostigamiento.
Temprano, el Gerente de Asuntos Corporativos de Andes Iron, Francisco Villalón emitía controversiales declaraciones en un matinal de televisión abierta, asegurando que el Pingüino de Humboldt era una especia que se extinguiría con o sin Dominga, y que al contrario de lo que se piensa, con el proyecto minero estaría más protegido que en la actualidad, ya que ellos crearían «un centro de rescate».
Por otro lado para muchos «inexplicable» les resulta la votación del Delegado Pablo Herman, y sus argumentos para rechazar el proyecto luego que todos se manifestaran. Al interior del conglomerado, nadie conocía cuál iba a ser la postura de Herman, la lógica indicaba que se alinearía con sus seremis. En Renovación Nacional y en la UDI, sienten que esta votación ni siquiera debió haberse realizado, ya que sólo terminó exponiendo a figuras políticas.
Fuentes internas, afirman queHeman ( pro UDI) «quiso ser el héroe de la película», lo que no tendría demasiado sentido, ya que ni siquiera tendría fines electorales.
Intentamos conversar con Pablo Herman, pero se precisó que no habría más declaraciones al respecto, por el momento.
LAS AMENAZAS
En medio del conflicto interno también han existido situaciones que bordean en lo delictual, y que han afectado a algunos secretarios regionales ministeriales, muchos de los cuales han manifestado haber recibido «serias amenazas», tras la votación del proyecto minero. Uno de ellos es Marcelo Telias, Seremi de Desarrollo Social, quien manifestó que los mensajes que le llegaron eran de alto calibre. «Es un tema muy complicado, porque va más allá de uno mismo. Hay gente que se consigue tu número de teléfono, tu dirección y te dice que sabe dónde vives, entonces ya se están metiendo con la familia, lo que me parece bastante grave que ocurra en un país democrático», expresó Telias.
Quien también recibió insistentes correos electrónicos por parte de desconocidos fue el Seremi de Transporte y Telecomunicaciones, Juan Fuentes, quien condenó esta situación. «En mi caso fue algo como acoso. Me mandaron repetidamente correos, antes y después de la votación, personas que yo no sabía quiénes eran, intentando presionarme. Ahora, creo que Lo que le sucedió a Marcelo, con amenazas más explícitas es más complejo», puntualizó
Consultados otros integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental, igualmente admitieron estar siendo hostigados vía redes sociales o mensajes, pero prefirieron no referirse al tema para no «agrandarlo más».
HISTORIAS QUE RESURGEN
Por supuesto, los antiguos cuestionamientos al proyecto Dominga, más allá de lo medioambiental, volvieron a salir a la luz. Los vínculos de la empresa Andes Iron, propiedad principal de la familia Délano, cuyo patriarca es Carlos Alberto Délano, fundador del Grupo Penta, condenado por delitos tributarios y financiamiento irregular de la política. Sería cercano al menos ene se tiempo del Sebastián Piñera.
En un reportaje de Radio Bío Bío en 2017, Piñera dice que bajó el proyecto de la Termoeléctrica Barrancones ( Suez) que ya había sido aprobada en las diferentes instancias, porque escuchó «la voz de la gente» que en ese momento se manifestaba en contra precisamente por el daño al ecosistema que generaría la planta.
Palabras que tienen sentido con relación a Dominga y a CAP que estarían en el mismo barrio costero.
Tres años después del evento Barrancnes, Andes Iron entró en escena con Dominga.
El trabajo de Bio bio cita que lo que Piñera no dijo en su minuto fue que a través de distintas «sociedades en esquemas de cascada, la familia Piñera era precisamente uno de los principales accionistas de Minera Andes Iron cuando el Presidente telefoneó para bajar Barrancones». Posteriormente se habrían retirado de la empresa, pero en una operación multimillonaria por más de 6.765 millones de pesos. Actualmente Andes Iron sería mayoritariamente propiedad de la familia Délano.
