Carabinero que dio muerte a la joven en la comuna de Andacollo fue condenado este domingo por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena a 15 años de presidio.
«Sigo insistiendo que fue un abuso de poder de parte del uniformado», señala Silvia Cortés, la madre
Tuvieron que pasar dos años y medio para conocer la sentencia. Mientras, una lucha constante de Silvia, madre de Tania, joven de 22 años que falleciera el 20 de febrero de 2019 en el Hospital de Coquimbo producto de una herida de bala disparada por un carabinero en la comuna de Andacollo.
Fueron años de espera, «pero estamos tranquilos. El tiempo que le dieron creo que es suficiente para que recapacite y tenga conciencia del error que cometió», señala Silvia Cortés, luego que este domingo se supiera la decisión del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena, que sentenció al ex subteniente Kenneth Berngeher a 10 años de cárcel por el homicidio de Tania y cinco por el homicidio frustrado de José Rivera, su acompañante en el vehículo al momento de ocurrir el incidente, la noche del 16 de febrero.
Calma el dolor
Tras conocer el fallo, la familia salió a la calle en caravana para darle la noticia a la comuna de Andacollo.
«Sí, salimos como agrupación y con la familia para dar a conocer a la comuna que se cerraba un ciclo. Es que la gente se portó bien, siempre nos entregó el apoyo y eso fue muy gratificante», dijo Karen Fernández, vocera de la agrupación y prima de Tania.
Agrega que «no era lo que esperábamos, pues siempre quisimos un poco más. Pero debemos recordar que estamos en Chile y que condenen a un carabinero con el rango que tiene, consideramos al final que la pena está bien. Claro, quizás es poco diez años por haber matado a Tanía y cinco por herir a otra persona…».
Para el entorno de la joven han sido días de angustia, «de ver que cada vez que había una luz en torno al juicio, éste se aplazaba, primero por el estallido social y luego por la pandemia, porque decían que necesitaban más tiempo. Pero después de estos más de dos años la sentencia nos calma un poco el dolor…».
En parte, asegura Karen, fue gracias a la labor de la abogada Rosa Álvarez.
«La abogada que contrató la familia es seca, muy hábil y clara para explicarnos lo del caso, dado que nunca habíamos estado en este tipo de situaciones, como entrar a una audiencia, al juzgado. Fueron cosas nuevas para nosotros y ella siempre muy amable, así que su labor fue clave para que esto -quizás- pueda marcar un precedente»