Ex seremi de Bienes Nacionales lamenta que Marcelo Telias haya quedado fuera de carrera, que los cahuines de pasillo no le complican y que el nombre de Pedro Velásquez, con cupo en el PRI, se dio porque «existe un interés superior, que es sacar un senador y se necesitan los votos».
Su elección tuvo un sabor amargo. No festejó su candidatura al senado como hubiese querido. No, porque a su amigo Marcelo Telias desde Santiago lo dejaban fuera, en favor de Pedro Velásquez, que irá en cupo del PRI para senador.
Sin embargo, y pese a la molestia de la mayoría de los militantes de Renovación Nacional por la designación de una persona que siempre ha estado militando en partidos más de centro, Giannina González, ex seremi de Bienes Nacionales, dice que «esto es política y también lo viví cuando estuve de candidata a la gobernación provincial de Elqui. Aquella vez me pasó lo mismo, pues me bajaron y nunca tuve una explicación. Es difícil, la política es dura y sabemos que es parte del juego…».
Dos años y medio como seremi fueron suficientes para que su nombre esté en las papeletas del 21 de noviembre. No obstante, asegura que su candidatura parte por un proyecto político de muchos años, no de ahora, «y siempre trabajando en el territorio como RN y con gente joven, con una nueva generación, y cuando se toma la decisión y se comienza a barajar un nombre, que no necesariamente era yo, es a raíz de la votación que tuvo el partido en las últimas elecciones municipales, donde los concejales lograron 28 mil votos en la región, siendo la mayoría de los candidatos parte de este proyecto».
Después, en las primarias legales, ganó Sebastián Sichel, «así que perfecto, algo está diciendo la gente, que ya no quiere lo mismo…», señala.
De esta manera aparece su nombre, «primero porque soy mujer, de la región y joven, además de haber sido seremi de Bienes Nacionales, lo que me dio la posibilidad de conocer aún más la realidad de mi región, a la gente, el tema de la vivienda. Entonces dije ¡hay que dar el salto!, porque en política hay que ser valiente y tomamos la decisión en conjunto para poder dar este salto tremendo y ser candidata a senadora».
Cuando sonaron al interior del partido los nombres de Giannina González y de Marcelo Telias, seremi de Desarrollo Social, «lo encontré maravilloso, puesto que somos súper amigos, incluso lo tenía de partner en el gabinete. Era súper difícil competir con él y nos costó entenderlo», reconoce.
De esta manera, en el consejo regional de Renovación Nacional, «donde no estuvimos presentes», González sacó 9 votos y Marcelo 4, por lo que se envía a la directiva nacional la priorización de estos candidatos, «pensando siempre en que se respetara la decisión regional».
Cuando se comienza a escuchar el nombre de Pedro Velásquez inmediatamente la directiva regional, a quien se le consulta desde Santiago, dice que no, «y se luchó siempre por nuestros nombres, fui testigo de eso».
Pero estas negociaciones se hacen en Santiago y estos cuatro partidos que desde hace unos días forman el nuevo conglomerado Chile podemos más, decidieron que Renovación Nacional pierda el cupo.
«Lamentablemente perdimos a Marcelo en el camino, por eso para mí fue un día extraño, porque en vez de estar muy contenta, mi amigo se había quedado en el camino y fue doloroso».
¿Sigue molesta por la forma en cómo se dio todo?
«Si bien él (Velásquez) tiene una votación importante, hoy la gente quiere cambios. Como Giannina, como cara nueva, no me afecta su proyecto político, porque nosotros somos todo lo contrario y queremos mostrar otra cosa. Él nunca ha sido parte del sector nuestro y tampoco de nuestras ideas, y claro que me llamó la atención, pero entiendo que existe un interés superior, que es sacar un senador y se necesitan los votos».
¿Incluso dejando heridos en el camino?
«Quienes estamos en política hemos perdido y ganado, hemos quedado dolidos y nos hemos tenido que parar rápidamente. Lamentablemente es así, ¡y no debería ser así! Entiendo que la situación fue súper molesta, compleja, triste. Tenía muchos sentimientos encontrados, pero las decisiones no fueron regionales, sino que a nivel central, y uno nunca sabe con qué motivos se están tomando esas decisiones. Pero hoy estoy concentrada en mi campaña, en mi propuesta…».
¿Le complica que digan que por ser la esposa del presidente regional del partido (Jorge Villar) su nombre se priorizó por el de Telias?
«Ese cahuín de pasillo no me complica a mí solamente, sino que a todas las mujeres. Cuando llegué a la seremía dijeron: ‘a ella la pusieron porque es la esposa del secretario del partido’. No es la primera vez que lo escucho, ya que ahora dicen: ‘Giannina es priorizada porque es la señora del presidente regional del partido’. Para los tiempos de hoy es machista, súper delicado y grave hacer ese comentario. No es posible que las mujeres no tengamos méritos propios para avanzar en la vida, que dependamos del marido, de una pareja para que podamos cumplir nuestros sueños».
¿Le molestan esos comentarios?
«Es que nadie puede decir que yo no he movido todas las banderas que han sido necesarias, porque llegué por mis méritos a ser seremi de Bienes Nacionales y no me regalaron el espacio, no necesitaba ser la señora de para hacer mi trabajo. Siempre me dediqué a callar bocas y palabras mal intencionadas con mi trabajo».
¿Esos comentarios vienen del mismo partido?
«No, lo he escuchado en medios de comunicación. Muchas veces se creen con la valentía de decirlo y detrás hay una persona, una familia, y hay que tener cuidado porque hay una mujer y todo lo que tengo me ha costado, ya que estudié, trabajé y nadie me regaló nada, todo ha sido con esfuerzo, y por eso lamento los comentarios mal intencionados, que espero no se den más».
¿Cómo cambiará esa idea?
«Se dan vuelta cuando trabajas en silencio, haciendo el trabajo. Ahora me da lo mismo, pero la primera vez que lo escuché fue injusto y siempre me ha pasado, pero me gané a la gente y les demostré que tuve las competencias y las capacidades técnicas para asumir un desafío como seremi. En los dos años que estuve me destaqué por mi trabajo social, y desde entonces nunca más escuché esos comentarios, hasta ahora, así que la mejor manera de callar esas voces es haciendo bien tu pega».