Hasta la alcaldía de Coquimbo llegaron las principales dirigentes del sector rural Cruz de Caña, para mostrar su total disconformidad con lo sucedido en las últimas 24 horas. Piden apurar una mesa de dialogo entre la empresa CGE, la municipalidad y los habitantes. «Para eliminar el problema de raíz, queremos pagar la luz de manera directa con la Compañía General de Electricidad. Sea cual sea el método, algo se les tendrá que ocurrir», dijeron con ganas de meter presión en las afueras de calle Bilbao.
Una deuda de más de 38 millones de pesos hizo que a esta gente se le interrumpiera el suministro eléctrico, y de paso el de agua, y es que funcionan con el sistema de bombas eléctricas. Servicios C&C Limitada, representada por la señora Yasna Del Carmen Caamaño, es propietaria de los terrenos que hoy son ocupados por viviendas asentadas hace por lo menos cinco años.
Por medio de un poste general alimentan de energía a unas 800 familias, cobrándole mes a mes una cifra «antojadiza», denunciaron vecinos a este medio. Son loteos de menos 5 mil metros cuadrados, que catalogaron de «brujos» e «irregulares».
La mujer encargada no habría pagado durante meses la cuenta a CGE, a pesar de supuestamente haber recibido mensualmente el pago de sus clientes, lo que generó una deuda que se acerca a los 40 millones de pesos. Les hizo comprar un medidor y les habría cobrado boletas que en algunos casos alcanzaron los 3 millones de pesos.
Mientras paralizaban la ruta con barricadas en modo de protesta en la jornada del miércoles, el sistema eléctrico habría sido reparado de manera irregular por parte del personal de la empresa que les redistribuye la energía, cuestión que hizo que CGE activara sus equipos.
«Las últimas horas han sido de total caos y desorden, en el momento en que estábamos manifestándonos en la ruta, nos informaron que había gente de la empresa C&C reponiendo la energía, se estaban colgando de la matriz para hacer la operación».
En este contexto, continuó narrando los últimos acontecimientos. «Luego vinieron de CGE y lo cortaron de nuevo, para ellos restablecerlo finalmente de manera legal. Lo cierto es que ya no podemos seguir así, cortando y reponiendo a cada rato. A muchas personas se les han ido echando a perder sus electrodomésticos, quemando sus televisores y refrigeradores. Creo que es momento de pararlo de raíz y pagar como sea de manera directa, y no a un particular que lo único que ha hecho todo este tiempo es aprovecharse de nuestra precaria situación», dijo Clementina Inostroza, dirigente del sector rural de Pan de Azúcar.
Consultado CGE en la zona, informaron que el gerente zonal, Pablo Salinas, dio la orden de reponer el suministro asumiendo que las familias que dependían de la energía no tenían la culpa del retraso en el pago de la cuenta.
En pandemia el gobierno instruyó que no se podían generar cortes de servicios básicos por deudas, pero aquello no contemplaría este caso, debido a que se trataría de un terreno privado donde CGE no tendría competencias.
El servicio instalado en la Villa Cruz de Caña es de Alta tensión, ubicado en sector no residencial, por ende no era esencial para la empresa. «Nuestro jefe comercial tomó contacto con representante de la empresa deudora y se repuso el servicio esta tarde. Sabíamos que niños y adultos mayores no pueden pagar los platos rotos de un deuda de la cual eventualmente no tendrían nada que ver, ya que ellos sí habrían pagado su cuenta a su proveedor particular», señalaron desde comunicaciones de GCE.
Ante el miedo a que se repitan los hechos, un grupo de dirigentes llegó hasta la municipalidad de Coquimbo para apurar una mesa de negociación con las autoridades. Ayer el alcalde Alí Manouchehri los fue a visitar, pero hoy le metieron presión.
«No entendemos porque siempre CGE llega a la misma conclusión, de no querer habilitarnos un camino para pagarles directamente la luz. Ellos tienen un transformador instalado en un sector privado, pasado el puente Bellavista, así que no nos calzan sus argumentos. Tenemos que activarnos, por eso venimos a buscar una respuesta», sentenció la mujer.