El ex general de Ejército Luis Hernán Patricio Serré Ochsenius (85), fue uno de los hombres de confianza de Augusto Pinochet en la zona en época de dictadura, por ello se desempeñó como máxima autoridad regional entre febrero de 1977 y marzo de 1982.
Hoy, alejado de los ruidos de la prensa, vive un inédito pleito judicial por un lote de 13,5 hectáreas de un terreno ubicado en el sector de Avenida Cuatro Esquinas Oriente, en La Serena.
El predio habría sido vendido a dos hermanos de su esposa en una cifra muy por debajo de su valor, por lo que se encuentra en
juicio en una etapa de discusión inicial.
La historia que vive Serré con sus cuñados (solo con Gonzalo Vargas, ya que Renato falleció en diciembre del año pasado) es un conflicto a gran escala. Y es que en un trabajo de semanario Tiempo, se constató posibles irregularidades que habría tenido la compraventa celebrada en octubre del año 2020. Hoy existe un juicio de nulidad por «lesión enorme» en el tercer Juzgado de Letras de La Serena, que tiene la polémica al rojo vivo.
Hablamos de la Parcela 341-A de la Colonia Pampa Alta, muy cerca del colegio International School. Todo esto fue adquirido en el año 1985, un par de años después de haber sido intendente, y posee un avalúo fiscal de $122.731.181.
Fue el pasado 26 de abril en que se presentó una demanda de nulidad absoluta de la compraventa. En un aviso legal publicado en diarios se desprendió que «desde el momento de la adquisición del inmueble, el matrimonio Serre Vargas siempre tuvo en vista desarrollar, en un futuro a largo plazo, un proyecto inmobiliario que abarcase sus más de 13 hectáreas. Por tal motivo, si bien se realizaron diversos actos dirigidos en ese sentido, como son la elaboración de informes de tasación y un plano de subdivisión predial que fue inscrito en el Conservador de Bienes Raíces, don Luis Hernán y la señora María Eugenia (esposa) evitaron desprenderse de todo o parte del inmueble, considerando que representaba un capital futuro de enorme utilidad para asegurarles una buena vejez, por lo que desde entonces el inmueble no ha sido objeto de enajenación alguna hasta la celebración de la espuria compraventa que es objeto de la presente acción».
La demanda, a la cual obtuvo acceso este medio, hace referencia a que uno de los hijos de Gonzalo Vargas se habría aprovechado supuestamente del frágil estado de salud en que se encontraba el ex militar y su cónyuge para poder hacer un negociado a su favor.
«Abusando de la confianza depositada por ésta en los demandados, en razón de los estrechos lazos de parentesco que los une, obtuvieron que ella suscribiese la escritura que es objeto de la presente acción, bajo el control o vigilancia de los
demandados» (…) entre cuyas estipulaciones señala un precio de $120.000.000″.
Así, los abogados que representan al ex uniformado argumentan que el precio pactado no cumple con el requisito de ser real o serio, sino que se trataría de un precio irrisorio, lo que debe estimarse de acuerdo con su comparación con el valor real o de mercado del inmueble que ha sido objeto de dicha convención.
«El valor comercial del inmueble asciende a $ 24.596.516.000.(…) El precio pagado de $ 120 millones (4.167 UF) debe ser comparado con el precio de mercado (922.624 UF), representando el 0,45% de ese valor, lo que dista del 25%, que se considera como un mínimo que permite que la venta tenga existencia», dice parte del texto judicial.
El juicio ordinario actualmente se encuentra en su etapa de discusión inicial, sin que aún se haya presentado una contestación de la demanda contradiciendo los hechos antes transcritos, pero sí se han decretado medidas precautorias sobre el predio y los derechos de agua junto con un incidente de nulidad pendiente.
Se estima que -fácilmente- el juicio podría extenderse por otros tres años más en su primera instancia.
FUE TEMA
La noticia, dada a conocer por SEMANARIO TIEMPO de esta semana, fue gran motivo de conversacion en el reciente encuentro de camardería de la Cámara Chilena de la Construcción.