Región sobrepasa el 90% de hectáreas quemadas promedio en un año. Van 700 hectáreas afectadas. Se trabaja en la zona de Los Vilos, donde el fuego arrasa con árboles secos.
La temporada de incendios 2021 se adelantó, como ha sido la tónica en estos últimos tres años en la zona.
La irresponsabilidad humana y las consecuencias del calentamiento global han recrudecido una problemática que afecta a nuestra vegetación, pobladores y animales. En las últimas horas, Ovalle y Los Vilos centralizaron las alarmas, siendo en la provincia del Choapa el foco principal de combate, debido a que el siniestro en Valle Pupio lleva casi 700 hectáreas afectadas y se extenderían los trabajos hasta el viernes. «Hacer un fogata al lado de un río, hoy debe ser catalogado como acto criminal», dijo Eduardo Rodríguez, director regional de Conaf.
Fueron diez hectáreas las que fueron arrasadas en el voraz incendio que vivió la capital de Limarí en la jornada del lunes. De ellas, nueve correspondían a bosques de eucalipto. Árboles añosos que podrían tener una madera hasta un 90% seca, lo que sumado al fuerte viento que corre en Ovalle en el mes de septiembre, habría provocado un escenario ideal para que las llamas tomaran altura y se propagaran hasta 150 metros de las casas que estaban en construcción en el perímetro del Parque Inglés.
A eso de las 15 horas de este martes se habían apagado los 4 focos que estaban complicando a unidades de bomberos locales, de Monte Patria y Punitaqui. Desde esa misma hora que funcionarios de CONAF comenzaron a sacar conclusiones de un día caótico. La tesis que más se repite es que el accidente del sector Costanera tendrían nuevamente implicancias humanas.
«Una de las teorías que salieron a priori, hace referencia a la presencia de campamentos gitanos, donde habrían estado momentos antes realizando quemas de pastizales. Había hojarasca quemada, por lo cual intuimos que esa podría ser una razón. Pero son solo hipótesis, porque no sabemos si son jóvenes, si son niños o adultos. Ahora, con el incendio liquidado, será el turno de determinar el punto exacto del origen de las llamas», señaló el director de Conaf.
Pero la atención total se fue a Los Vilos. Lugar donde este martes se retomó el combate del siniestro que afecta al fundo El Mollar, en el valle de Pupío. Un helicóptero de Conaf y otro de Minera Los Pelambres atacan el incendio, que hasta el cierre de esta edición había quemado 688 hectáreas. Además, en el sitio laburan 40 brigadistas de la Corporación Nacional Forestal de Valparaíso, que se sumaron después de apoyar las labores en Ovalle.
El incendio forestal estaría a unos seis kilómetros de la subestación eléctrica de Los Vilos. Por lo anterior, la infraestructura crítica será protegida con la construcción de cortafuegos perimetrales, ejecutados con maquinaria del Ministerio de Obras Públicas.
«Las condiciones meteorológicas en Los Vilos pueden cambiar en cualquier momento, y eso nos tiene en alerta. Por las magnitudes del siniestro, lo catalogamos como mega incendio. Pretendemos evitar el avance, sobre todo en el lado oeste- poniente en la Ruta 5, debido a lo cercano que se encuentra el foco con la subestación eléctrica. Ese es el principal miedo, ya que son cerros en los cuales no hay personas ni casas habitadas.»
De acuerdo a la información entregada por el comandante de bomberos de Los Vilos, Fredy Muñoz, los trabajos para apagar el incendio forestal en El Mollar se podrían extender de 2 a 3 días. «Hasta el viernes se estaría trabajando», agrega.
El voluntario dice que es un lugar de difícil acceso, ningún carro de bomberos puede llegar a la cúspide del cerro. Por eso solo cooperan en lo necesario en el improvisado campamento que armaron. El aparataje aéreo que realiza la minera privada es la que estaría dando respiro a un gigantesco incendio que comenzó a las 12 de día lunes, es decir, antes que el de Ovalle.
La preocupación de las autoridades regionales se centra en lo fuerte en que avanza la quema de terrenos y pastizales en lo que va de este 2021. En Conaf son enfáticos en señalar que el promedio al año de hectáreas quemadas son alrededor de 800. En esa línea, hasta la fecha y con un mega incendio en curso (Los Vilos), este año ya bordeamos más de 700 hectáreas afectadas, siendo el panamora más crítico desde el año 2010.
«Es alarmante, porque estamos en meses donde hace 10 años atrás recién empezábamos con las temporadas de incendio forestales. En la actualidad hemos podido ver lo que sucede en el hemisferio norte y eso hizo que hayamos adelantado algunos recursos. Por ejemplo, ahora en el incendio de Los Vilos, de manera inédita, tenemos a tres helicópteros y dos aviones combatiendo el fuego, eso nunca lo vimos en la región».
En la temporada 2016-2017 se quemaron tres mil hectáreas en los Vilos cuando no había tecnología y solo el avión supertanker ayudaba a detener las llamas. El Cerro Santa Inés, en Pichidangui, y Agua Amarilla fueron los lugares más dañados en aquella época.
En enero de este año, Monte Patria se vio amenazada con la quema de 10 hectáreas que se formaron muy cerca de una estación de bencina, y que afectó a localidades como Río Grande y Flor del Valle. En paralelo, y también en época de verano, la comuna de Combarbalá se vio afectada con siete hectáreas quemadas. Todas con razones que involucrarían irresponsabilidades de personas.