Dice que investigación respecto a la emboscada a dos funcionarios policiales «está avanzado» y respecto a las amenazas, es claro: «Dijeron en un momento que nadie podía ingresar a Infiernillos, pero no pasó ni una semana y volvimos a allanar siete domicilios…».
Si bien no hay pasacalles anunciándolo, la sensación de inseguridad sigue latente en la provincia del Choapa. Actos de extrema violencia no han dejado indiferente a nadie. Menos a la Policía de Investigaciones, que sigue tras los pasos de quienes emboscaron, agredieron y amenazaron a dos funcionarios de la PDI en el sector de Infiernillos, en la comuna de Los Vilos.
Un hecho grave y que dejó en evidencia, a juicio del jefe de la Prefectura Choapa, Christian Andrés Makuc (50), «la evolución del fenómeno delictual».
Estas bandas hace tiempo que están estructuradas, poseen un mayor poder de fuego «y tienen brazos operativos que protegen y concretan la misma producción: cosechan, acopian, distribuyen y comercializan a gran escala para abastecer las regiones Metropolitana y de Valparaíso, principalmente. Nos dimos cuenta que existe una estructura de redes que con el tiempo se ha ido masificando y ha llevado a que tengamos una mayor confrontación y problemas delictuales dentro de la provincia. Es decir, el delito ha ido cambiando, pero nosotros igual hemos tenido que ir modificando, ir a la par con ellos, y eso nos ha llevado a ser más efectivos», reconoce.
Brigada
antinarcóticos
Makuc lleva años atrapando delincuentes. Y no sólo en La Serena y el Choapa, sino también en el sur, en la ciudad de Concepción, donde trabajó por años a cargo de lo que es la zona de Arauco en la temática mapuche.
Pero hace ocho meses regresó a la región, a La Serena -antes estuvo del 2005 al 2012 en la brigada de narcóticos- y hace seis que está como prefecto en la provincia del Choapa, «así que el conocimiento es amplio y conozco el sector», detalla.
Un sector -como bien dice- históricamente dedicado al cultivo de cannabis por las características del clima y su geografía, «lo que favorece el crecimiento óptimo de las plantas y es más fácil ocultar su producción entre las quebradas y cerros de difícil acceso para protegerse de la labor policial y de las bandas que vienen a robar la droga».
Justamente por eso es que la PDI crea la brigada antinarcóticos y contra el crimen organizado en la comuna de Los Vilos, «y si bien los recursos que quizás ahora tenemos no son proporcionales a los problemas que hay, aun así hemos ido evolucionando y hemos tenido una mayor cantidad de detenidos, amén de haber desarticulado bandas completas con las unidades externas que nos han prestado colaboración para sacar adelante esto».
Emboscada
La encerrona a dos detectives de la PDI no fue un hecho aislado, sino la culminación de actos de extrema violencia, como asesinatos y desapariciones. Entremedio el cuerpo de una persona enterrada en una plantación de cannabis y encontrada siete meses después.
Para el jefe de la Prefectura Choapa, el trabajo conjunto con el Ministerio Público ha traído buenos resultados, «y en el caso de la persona que estaba enterrada, se investigó, dimos con el paradero de los autores materiales de este hecho y hoy están detenidos. Claro, existe una sensación de inseguridad, toda vez que ocurran tres o cuatro delitos en dos meses, y de esta categoría que no se había visto, es fuerte para la gente. De hecho, sería todavía más fuerte que de estos delitos no tuviéramos nada, o estuviéramos todavía investigando el primero de los casos. Pero no es así, ya que ahora estamos con el último, que es la emboscada a los colegas, cuyo caso está avanzado y estamos a la espera de que, en un periodo corto de tiempo podamos tener resultados positivos».
El peligro de que el Choapa se «mexicanice» debido a las amenazas de los delincuentes al momento de la emboscada (no los queremos acá…) no asusta a Makuc.
«En lo personal no tengo miedo. Llevo muchos años en esto (31) y si trabajamos como lo estamos haciendo en estos momentos, sin apurarnos, con el apoyo y con protocolos, no deberíamos sentir miedo. Ellos dijeron en un momento que nadie podía ingresar a Infiernillos, pero no pasó ni una semana y volvimos a allanar siete domicilios. Y si el día de mañana tenemos otros antecedentes con respecto al lugar donde puedan estar estas personas, nos vamos a volver a meter, y lo haremos cada vez que podamos», avisa.
Agrega que «a nosotros nadie nos dirá dónde podemos o no entrar. Vamos a ingresar donde exista el delito y la gente tiene que saber que la PDI no tiene miedo de entrar a ningún lugar donde se esté cometiendo un ilícito. Es más, estamos trabajando fuerte en eso y no hemos parado desde que ocurrió la emboscada a nuestros funcionarios. Y esto no quedará impune, dado que la relación que tenemos con el Ministerio Púbico es extraordinaria y estamos recibiendo todo el apoyo, y de acá a un tiempo vamos a llegar a buen puerto con estas personas detenidas, que es donde deberían estar», advierte.
Después de la emboscada reconoce que han recibido diversas muestras de apoyo, tanto de las autoridades como de la comunidad, «porque han visto la importancia del trabajo que estamos desarrollando para la seguridad de la población y seguiremos adelante con nuestro compromiso. En ese sentido la comunidad nos ha entregado su apoyo porque saben que lo estamos haciendo bien…».