Javiera Rojas vivía en Combarbalá y el domingo fue encontrada atada de manos y pies en una casa abandonada en la ciudad nortina. Este lunes la Policía de Investigaciones detuvo a dos hombres como presuntos autores de su muerte
Fue el domingo pasado cuando ocurrieron los hechos.
En la ciudad de Calama, en una casa abandonada, fue encontrado el cuerpo de una mujer, atada de pies y manos y con múltiples lesiones en su cuerpo generadas por terceras personas.
La víctima resultó ser la luchadora social y defensora del medio ambiente, Javiera Rojas (42), que antes de llegar hasta la ciudad nortina en 2019 para cuidar a sus padres, vivió varios años en la comuna de Combarbalá, en la localidad de Cogotí, donde participaba activamente en causas ambientales.
Indignación
Quienes la conocieron, lamentaron su muerte. La diputada electa Carolina Tello una de ellas, que incluso se quedó en su casa varios días.
«Estos temas hay que visibilzarlos, porque de verdad que era una compañera que estaba en la lucha, trabajadora, comprometida, generosa y era de verdad una persona muy bondadosa. Tenía un corazón gigante», dijo entre sollozos.
Se enteró de su muerte el día martes y enseguida compartió su pesar por redes sociales.
«Con la Javiera iniciamos el movimiento que permitió que el Plan Regulador Intercomunal del Limarí fuera rechazado, explicando en reuniones el tema de cómo poner las observaciones en la participación ciudadana de la tramitación del Plan Regulador y estuvimos trabajando mucho en ello. Justamente por eso me quedé varias veces a dormir en su casa, donde conocí a su perra, la Filo, que era como su hija. Y ahí me contó su historia de vida, que su hija se murió de cáncer a los 4 años… La verdad es que Javiera era una mujer tremendamente resiliente».
El diputado y electo senador, Daniel Núñez, trabajó con ella en varias oportunidades.
«Estoy indignado, nos enteramos de este asesinato… Una activista medioambiental, defensora del agua, contra las termoeléctricas. Yo la conocí allá, trabajó siempre con nosotros. Estamos impactados. Todo indica que es un caso de femicidio», sostuvo.
Agregó que «no queremos que nunca más, ninguna mujer en Chile sea asesinada y menos aún en situaciones tan dolorosas, en extrañas circunstancias como éstas. Pedimos una pronta investigación, que la Fiscalía actúe con mucha acuciosidad y le enviamos las condolencias a su familia».
Leticia Ramírez, presidenta del Consejo Regional Campesino, tuvo una estrecha relación con Javiera.
«Conozco a Javiera desde que se inició en las luchas contra la termoeléctrica, debe ser en 2016. Su activismo la lleva a participar en la Mesa de Desarrollo Rural y ahí comenzamos a trabajar juntas, en el embalse de la Tranca, que pretendían inundar al pueblo del Durazno. También en el robo del agua, del embalse de Valle Hermoso, en Plan Regulador del Limarí y suma y sigue. Pasamos semanas con ella leyendo para tener las observaciones».
Ramírez asegura que este hecho es un femicidio. «Si bien no ha habido mayor información al respecto, sobre si es femicidio o no, en forma oficial, de suicidio esto no tiene absolutamente nada, porque ella estaba amarrada, así que exigimos justicia».
Respecto a los detalles policiales, este lunes la Policía de Investigaciones detuvo a dos hombres como presuntos autores de la muerte de Javiera.
En tanto, ayer estaba previsto desarrollar una velatón en la localidad de Cogotí 18, mientras que la Mesa de Desarrollo Rural, presidida por el alcalde Pedro Castillo, realizará la próxima semana una misa de responso en honor a Javiera.