El tira y aflojas que se vive en el centro de la ciudad de Coquimbo está en una de sus etapas más conflictivas del último tiempo. Cinco detenidos dejaron las manifestaciones de la semana pasada, donde los sujetos quedaron apercibidos con algunas cautelares que se verán el próximo 30 de diciembre. Y aunque se ha notado una notable baja en su presencia desde el pasado fin de semana, igualmente se observan ambulantes por las principales calles quienes se rebelan ante los desalojos masivos y un eventual traslado a la Pampilla para ejecutar la Feria Navideña. Autoridades señalaron que todos los días habrá fiscalizaciones para evitar una toma ilegal permanente del recinto público.
La irrupción de un conflicto antiguo que había azotado duramente a La Serena en el último tiempo, se traspasó en las últimas horas a Coquimbo. El panorama en la mañana de este lunes en el centro del puerto era de tensión absoluta. Inspectores vigilaban desde lejos a un grupo de personas que hace el amague por sacar sus cosas de bolsas grandes que contienen productos de toda índole. Muchos esperan que la camioneta de seguridad municipal se vaya definitivamente para atreverse a montar el toldo y en cosa de segundos, armar el puesto de trabajo en una angosta vereda de la calle Aldunate.
«Queremos trabajar, como no se dan cuenta que solo necesitamos llevar el sustento a la casa. Hay hijos esperándonos, se llenaron la boca buscando votos en campaña y ahora se hacen los lesos, dejándonos al olvido, como si no existiéramos, nosotras también queremos una oportunidad en la vida», dice acongojada una mujer que envuelve regalos y vende una que otra golosina.
Sin carabineros en el horizonte, la principal avenida del centro volvía a coparse de comerciantes no establecidos. Eso sí, por pocos minutos, y es que nuevamente la policía marcaba presencia cada cierto tiempo. Esa será la tónica durante todo el periodo estival, prometen desde el organismo municipal.
«Volvimos a realizar una nueva jornada de diligencias de seguridad pública en el centro de Coquimbo junto a carabineros. Estamos utilizando una estrategia amable y caballerosa como siempre hemos tenido con los ambulantes. Sin embargo algunos persisten en la idea de quedarse en el lugar por medio de la violencia, afectando a los peatones en el tránsito y a comerciantes establecidos que pagan su patente como corresponde», dijo David Díaz, jefe de la seguridad de la municipalidad de Coquimbo.
A eso de las 12 horas muchos del comercio ilegal seguían atendiendo. Llegaban carabineros y se volvían a esconder. Tira y aflojas que se extenderá hasta que elimine de raíz la problemática, aseguraba la autoridad. Con un antecedente clave, como que los detenidos de la semana pasada por desórdenes públicos y armar barricadas, tendrán que sortear algunas medidas cautelares con la justicia.
Mientras, grupos de estos comercianrtes protestaban contra el alcalde en las inmediaciones de la municipalidad. Son los que no quieren ir a trabajar a la Pampilla, donde el municipio instalará una feria navideña.