Amenazaban a mujeres que trabajan en el comercio sexual con ser castigadas, o también sus familias en Venezuela, si no les cancelaban dinero.
«Por el modus operandi sí podrían ser integrantes de esta banda…», aseguro el subprefecto Carlos Albornoz, jefe provincial del Elqui.
En los últimos meses se ha multiplicado la llegada de migrantes venezolanos al país. Y a la región de Coquimbo, especialmente, ya no como de paso. A esto se ha sumado una última preocupación. O quizás un problema mayor: el arribo de El Tren de Aragua.
Mismo cartel al que dicen pertenecer las cuatro personas detenidas este lunes por el delito de robo con intimidación, además de porte y tenencia de arma de fuego.
Sin duda, un nombre que hasta hace algunos meses pocos conocían, pero que en el último tiempo bien podría estar tomando protagonismo por los hechos de violencia que han ocurrido en la zona.
Amenazadas
Fue en calle Cantournet, a la altura del 1088, en La Serena, al interior de un cité, donde estos individuos fueron detenidos.
En su interior, la mayoría de quienes trabajaban ejerciendo el comercio sexual eran venezolanas, todas llegadas de manera irregular al país, a excepción de una dominicana que se encuentra con permanencia definitiva.
Estas mujeres eran amenazadas con ser castigadas, o sus familias en Venezuela, si es que no pagaban 50 mil pesos semanales, suma que iría subiendo a cien mil.
Entre las principales actividades de esta banda criminal venezolana, desconocida aún en Chile pero temida en países vecinos, se encuentran el tráfico de drogas, los robos con intimidación y el tráfico de migrantes. Algo que da cuenta de cómo este grupo estaría comenzando a extender sus tentáculos en suelo regional.
«De acuerdo a lo que se ha podido establecer en esta primera etapa de la investigación, estas personas que, según las víctimas, se autodenominaban integrantes de una banda criminal extranjera (El Tren de Aragua), intimidaban a ciudadanas que residen en la ciudad con armas de fuego a fogueo y adaptadas, además de exigirles dinero», dijo el subprefecto Carlos Albornoz, jefe provincial del Elqui.
No es la primera vez que esta banda actúa intimidando a estas mujeres, toda vez que el jueves 2 de diciembre, y según la investigación policial, cuando se dirigían en un automóvil por dicha arteria, «subieron a dos personas que trabajaban en el cité, las trasladaron a un departamento -también está en materia de investigación- y posteriormente las amenazaron con armas de fuego e hicieron una videollamada con las otras compañeras de trabajo. En el fondo exigían que no pusieran resistencia y que pagaran la suma que estaban solicitando, además de no pedir ayuda policial o de lo contrario iban a sufrir las consecuencias…», señaló Esteban Calderón, de la brigada de robos de La Serena.
Si bien aún no se tiene la seguridad de que estos cuatro venezolanos sean parte de este peligroso cartel, «por el modus operandis sí podrían ser integrantes de esta banda, pero, sin embargo, estamos en una etapa de la investigación donde tenemos que todavía verificar a través de nuestra oficina de Interpol, y así recabar todos los antecedentes. De ser así, siempre será motivo de preocupación que tanto bandas chilenas como extranjeras, estén operando», sostuvo el subprefecto Albornoz.
Un patrón
La preocupación es latente en las autoridades, por cuanto no es el único caso de amenazas en las que están involucrados extranjeros.
«Esto responde a un patrón que se está haciendo habitual, donde vemos que extranjeros están abusando de personas que se encuentran en vulnerabilidad, y eso ocurrió hace unos días cuando tuvimos la primera detención por tráfico de personas migrantes, y también lo que pasó en Ovalle, con detenidos por trata de personas. Y hoy vemos que, a través de la extorsión y la intimidación, se genera este delito que nos preocupa mucho, porque se abusa de la vulnerabilidad de las personas que están de manera ilegal en Chile, que se encuentran en este caso ejerciendo el comercio sexual, y que se sienten mucho temor de realizar denuncias», manifestó el Delegado Presidencial Ignacio Pinto.
Si bien el gobierno ha expulsado a migrantes venezolanos acusados de haber cometido delitos o haber ingresado de forma irregular al país, son finalmente más las personas que entran que las que salen. Y la región es la muestra, pues como afirmó el delegado Pinto, «sabemos que Coquimbo es la región que tiene la mayor cantidad de venezolanos -después de la Metropolitana- y al llegar una cantidad importante de personas, es también un atractivo para que puedan entrar algunos a cometer delitos y abusar de personas de la misma nacionalidad».
Por lo mismo, avisó que «existe un plan de frontera norte que está activado respecto a la incorporación de bandas criminales que pudiesen llegar desde otros países».