Personas ligadas totalmente a la zona; paridad en el equipo, con un 60% de mujeres y 40% hombres; provenientes de la academia o dirigentes de movimientos sociales, incluso militantes de partidos de la ex Concertación, son los perfiles que se están buscando para consolidar el equipo que instale el programa del presidente electo Gabriel Boric.
En pausa y en un «merecido descanso» están los partidos políticos que conforman el conglomerado de Apruebo Dignidad, después de la desgastante campaña, y la amplia y contundente victoria que obtuvo Gabriel Boric.
Sin embargo, las definiciones entre quiénes acompañarán al ex dirigente estudiantil a La Moneda y la organización de su gabinete será conocido el 22 de enero, lo que lleva a cuestionarse sobre las cartas o figuras que en la región de Coquimbo serán nombradas como secretarios(as) regionales ministeriales.
Alex Garrido, ex candidato a alcalde de La Serena y dirigente de Comunes -partido político del Frente Amplio- sostiene que si bien dichas discusiones no se han realizado, «lo estamos dejando a decisión del pacto Apruebo Dignidad, que sea el equipo de Gabriel Boric quien tome las decisiones adecuadas y trabaje con total independencia».
Así, las definiciones locales se postergarán primero a conocer la nómina de ministros, para después continuar el análisis de los cargos región por región. En ese sentido, el también arquitecto considera que existen tres asuntos que ha instalado el círculo más cercano de Boric -entre ellos Giorgio Jackson e Izkia Siches- en la conformación de los equipos.
Futuro delegado
En primer lugar, la presencia de personas 100% ligadas a la región. Luego avanzar en la paridad del gabinete, con un 60% de mujeres y 40% hombres; y finalmente que los perfiles vayan más allá de los partidos de Apruebo Dignidad.
En este último punto la llave queda abierta a cartas no solo del mundo independiente, sino también a personas que provengan de la academia o dirigentes de movimientos sociales, incluso a aquellos con fichaje en los partidos de la ex Concertación. «Todos deben estas alineados al objetivo de desarrollar el programa», plantea.
«Lo que pasa es que está tan abierto que involucra, incluso, a personas que puedan estar militando en algunos de los partidos de la ex Concertación, claramente esas puertas no están cerradas. Todas las señales desde el minuto uno desde que ganó Gabriel (Boric) es a la unidad, pero esa unidad va más allá de la suma de partidos o la suma de siglas», precisa.
Ante una definición del propio Garrido a ocupar un cargo o si la nómina del gabinete regional provendrá de nombres que participaron en elecciones anteriores, responde: «cualquier persona que está militando en el Frente Amplio debería estar disponible al desafío que te puede ofrecer un Presidente de la República. Si él te está pidiendo que seas parte de los equipos, no puedes decir que no».
Por su parte, el presidente regional del Partido Comunista, Gonzalo Escorza, coincide con los criterios que esgrimió Garrido y añade que cualquier tipo de conversación y discusión respecto al tema se dará en la primera semana del 2022.
«Nos estamos dando una pausa y estamos esperando las definiciones que haga el Presidente electo. Ahora, lo más probable es que se impongan los criterios que han definido los partidos: mezcla entre experiencia y juventud; que sea paritario y que vaya más allá del propio pacto Apruebo Dignidad», dice.
Según Escorza, a nivel regional el PC hará una reunión el 8 de enero, donde se determinará qué funciones debiese cumplir el Partido Comunista en la proposición de las cartas, cuáles de ellas se van a potenciar y qué nos interesa desarrollar en la región de Coquimbo.
«Una vez que estemos de acuerdo con eso, vamos a conversar, en coordinación con nuestros amigos del Frente Amplio, y vamos a poner cartas sobre la mesa, pero mientras no sepamos qué vamos a resolver como Partido Comunista, no tenemos ni cargos, ni cartas», subraya.
Fuentes al interior de ambos partidos dan cuenta que entre el propio Álex Garrido y el comunista Fernando Viveros, ex candidato a alcalde por Coquimbo, podría estar el nombre del futuro delegado presidencial.