El Químico Farmacéutico Abraham Schnaiderman fue uno de los cuatro concejales que realizaron un requerimiento en el Tribunal Electoral de la región contra el ex alcalde Marcelo Pereira. Movimiento realizado durante los últimos días del año pasado. El objetivo que tendría la arremetida es inhabilitarlo de ejercer cargos públicos por cinco años, en el marco de las investigaciones contra el médico cirujano por presuntas irregularidades que tienen al municipio de Coquimbo sumergido en una deuda que superaría los 40 mil millones.
Sentados en la Plaza de Armas, cerca de la farmacia Peralta, conversamos con el reconocido concejal sobre el último movimiento operativo de la nueva administración contra la antigua. Cabe recordar que se suma a la querella criminal impuesta por Alí Manouchehri en el Tribunal de Garantía por fraude al fisco, además de las auditorías correspondientes que buscan indagar sobre el déficit financiero durante los últimos cuatro años.
«Tenemos que hacer un párele. No vaya a ser que el ex alcalde, después de todo lo que hizo, salga elegido por ahí en una elección popular. Por eso patrocino esta iniciativa, para que no sea nunca más alcalde de Coquimbo».
Schnaiderman agrega que el día que comiencen a aparecer los resultados de las indagaciones del Ministerio Público se va a terminar de unir las piezas de un puzzle complejo, que tiene al ex alcalde con acusaciones de sobresueldo y pago de favores a la cúpula de la democracia cristiana y a otros familiares y conocidos.
«Es la ciudadanía de Coquimbo quien te exige respuestas. Día a día en la calle. Y es que pasaron muchas cosas que tienen que saberse. En La Pampilla le pagaron a gente que formaba la Comisión del evento mucho antes que arrancara septiembre, entonces de qué estamos hablando».
Dos de los concejales firmantes en la arremetida contra Pereira vienen de la ex administración (Bonilla y Burlé), los otros dos son nuevos: Galleguillos y Schnaiderman. Este último es enfático en señalar que esto no es una cuestión personal contra la figura de Pereira, sino para dar señales de transparencia a la ciudadanía.
«Yo creo que fue engañado (Pereira), manipulado. No creo que sea un mal tipo, conozco a sus padres, es una familia honrada. Sin embargo los errores saltan a la vista, si no hay que ser muy meticuloso para darse cuenta que esta situación estaba descontrolada. Las coimas al sector de alimento de la zona, los restaurants. En plena campaña eleccionaria andaban con cosas raras, por lo que creo que es necesario impulsar cualquier proceso con el fin de que nunca más se malgaste o se pierda un peso en el municipio».
«LE ESTÁN HACIENDO LA
GUERRA AL ALCALDE ALÍ»
El tema de la basura es sin duda la piedra del zapato del alcalde Manouchehri. La ciudad está en su etapa más cruda con respecto de minivertederos que se forman en cada población o condominio.
El Concejo Municipal, en una acalorada sesión a mitad de semana, aprobó las modificaciones al contrato con Demarco, que permitirían dentro de dos meses normalizar el servicio de recolección en todas las viviendas de la comuna. El jefe comunal recalcó que con esta aprobación se avanza con el Plan de Austeridad que ejecuta la casa edilicia, ya que se disminuyen los montos involucrados en el contrato con Demarco por 8 años, pasando de $ 73.741.920.000 a $ 60.546.057.500, permitiendo redestinar más de $ 13 mil millones a proyectos medioambientales.
Sin embargo la idea fue replicada por concejales como Felipe Velásquez (qué incluso insinuó que el alcalde tuvo actitudes populistas cuando salió a recoger basura la noche de año nuevo), Ignacio Plaza (CS), Sonia Elgueda (IND), Camilo Ruiz y Nelson Martínez, ambos del PC, serían la nueva piedra en el zapato de Alí.
El grupo anterior votó en contra de la iniciativa, desatando la polémica y los reparos de don Abraham. «Esta gente no está respetando la democracia, tú no puedes desconocer un acuerdo aunque tu elección no haya ganado, eso es inaceptable. Esa modificación al contrato estaba firmada por el concejo anterior y el actual. Más respeto por favor».
Agrega que el tema de la basura tendría que regularse con la llegada de los nuevos camiones, y que solo sería cuestión de tiempo. En esa línea reconoce que ha recibido denuncias que lo dejan descolocado.
«Dirigentes vecinales me comentan que han visto gente botando basura en lugares puntuales con camionetas, como queriendo agrandar más la situación. No digo que el tema de los residuos en las calles no exista, pero en esto se ha visto de todo. Andan por redes sociales amenazando que van a tirar basura en la entrada de la municipalidad. De repente pienso que esto es en contra del alcalde».
Aclara que no es anticomunista (en relación al sector del concejo que votó en contra la modificación al contrato de basura). «No podría serlo, si la mitad de mi familia lo era. Pero eran admiradores de Gladys Marín y Pablo Neruda, gente con sentido común». Tampoco sería anti derecha. «Estoy contento que en el concejo tengamos a un ex intendente como Mario Burlé, como lo voy a vetar por su ideología, si es un tremendo talento. Tenemos que entender que no podemos buscar el quiebre del municipio, debemos remar todos juntos para el mismo lado».
Y continúa. «Pero lamentablemente le han faltado el respeto al alcalde, y no quiero personificar en nadie, porque los hechos son evidentes. Si esto sigue así voy luchar para que paguen con multa por tratar así a la primera autoridad. Son personas que nunca han respetado a nadie, y ¿quiénes son ellos?, el alcalde no se los ha dicho, pero si siguen, yo se los voy a decir», sentenció el concejal.