Dirigentes de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal de La Serena (Afusam), junto con representantes de la sociedad civil y miembros de la Corporación Gabriel González Videla, se refirieron a la falta de recursos que enfrenta la salud primaria en medio de una nueva ola de Covid que tiene colapsado al sistema y con cerca de 200 trabajadores con licencia, lo que equivale al 20% de la dotación.
La variante Ómicron del Covid-19, que ha traído un alza sin precedentes de contagios, no ha repercutido mayormente en la red hospitalaria, pero sí lo ha hecho en la atención primaria, con largas filas y espera de varias horas en los SAPU y SAR de los Cesfam, hecho que afecta a la población y a los funcionarios de salud de atención primaria, según lo evidenciaron sus dirigentes.
Carlos Fuster, presidente de la Afusam La Serena, detalla que «en estos momentos tenemos más de 200 funcionarios que no están realizando sus funciones debido al alto número de licencias médicas, ya sea por contagiados Covid-19, salud metal y por otros diagnósticos».
Diariamente los servicios de urgencia de la comuna de La Serena atienden un aproximado de 800 personas, por lo que si se revisan las cifras desde el 1 de enero a la fecha, se han realizado más de 5.280 consultas, sólo en el área respiratoria, «al comparar con el año pasado, en plena pandemia, en esta misma fecha tuvimos 1.525 usuarios atendidos».
«Los compañeros que actualmente se encuentra cumpliendo estas funciones están tremendamente agotados por la alta demanda de los usuarios para solicitar testeos, lo que obliga al equipo a extender los horarios de atención, que en normalidad es hasta las 00:00 hrs y en la actualidad se cierran entre las 01:00 y 03:00 am, sin olvidar los tiempos de espera, que se han extendido a más de 6 horas», agrega.
El dirigente sostiene que a esto se suma el problema de falta de personal, debido a los masivos despidos ocurridos en el mes de diciembre, «aun cuando se extendió el estado de emergencia sanitaria, lo que garantizaba la continuidad de los equipos de apoyo, pero esto no se ha podido concretar debido a la falta de traspaso de fondos desde el Servicio de Salud a la municipalidad y, para empeorar más esta situación, tampoco se conocen las fechas en que estos dineros podrían ser liberados a la atención primaria».
Fuster destaca que en La Serena, al ser comuna turística, se genera una alta demanda por la población flotante, generando un aumento de atenciones en los centros de salud, «nuestros equipos, a pesar de encontrarse disminuidos en cantidad, han tenido que dar respuesta a las necesidades de toda la población».
«Los centros en general ya no están dando abasto para la atención. Los equipos encargados de testeo tampoco cuentan con el recurso necesario, dado que se presenta ahora la suspensión de toma de exámenes PCR por la falta de laboratorios para su análisis», añade.
Advierte que para el mes de febrero se indicó desde el Ministerio de Salud el inicio de la cuarta dosis de vacunación, «pero sin recursos económicos no podremos dar respuesta a la población, porque además estos mismos equipos deben entregar otras prestaciones, tales como el control infantil, control cardiovascular, atenciones odontológicas, controles del adulto mayor, entre otras».
A la espera de una respuesta
Ernesto Velasco, secretario ejecutivo de la Corporación Municipal Gabriel González Videla, dio su respaldo al gremio de la salud, «estamos con una pandemia que no tiene techo, que tiene un nivel de velocidad altísimo en materia de transmisión, y que por lo tanto el sistema primario de salud, con una cantidad de personas con licencia por Covid y otros problemas de salud, uno no pueda saber cuándo pueda eventualmente colapsar».
«La Serena es una ciudad turística y hay una población flotante que mete presión al sistema, por lo que la situación es compleja… Ya se solicitaron los recursos y estamos a la espera de una respuesta», añade.
Por su parte, Félix Velasco, concejal de La Serena e integrante de la comisión de salud, señala que «hemos estado advirtiendo esto gracias a la información que nos entrega la Afusam, de hecho desde el 1 de octubre ya se manifestó esta preocupación por la falta de recursos y por el despido de personal, y que ha venido creciendo por las nuevas olas».
«El verano, con una mayor población, es una gran preocupación y aun no tenemos los recursos ni las soluciones… hay un dejo de la seremi de Salud y del Servicio de Salud en no tomar acciones y dejar que siga creciendo, todos debemos colaborar, pero si no están los recursos es imposible que la salud primaria pueda tomar acciones en beneficio de la comunidad», sostiene.
«Pedimos al gobierno saliente y al
entrante que no abandonen a la comunidad»
Desde el consejo de la sociedad civil, Lucy Alzamora, dirigente del consejo consultivo del Cesfam Cardenal Caro, adhiere a las demandas, «porque los trabajadores de la salud son nuestra familia y reafirmamos a los dirigentes de la salud por la crisis que estamos viviendo, que es para hoy, no para mañana… No puede quedar en un documento firmado para la semana que viene o para el mes siguiente, o el próximo gobierno».
«Pedimos a la comunidad respeto y apoyo hacia los funcionarios, si no tienen buena cara entendámoslo, ellos también tienen temor, familias y están cansados. Pedimos al gobierno saliente y al entrante que no abandonen a la comunidad, ya pasaron los tiempos de política, ahora vienen las acciones», complementa.
En esa línea, Patricia Consué, presidenta del consultorio Juan Pablo II de Las Compañías, puntualiza en que «se necesita personal, porque los que están trabajando ya no dan abasto, hay personas enfermas y con permiso, porque se contagiaron con Covid, y se necesitan urgente, hay gente que reclama y eso me llega a mí como presidenta».
