El edil de Combarbalá, Pedro Castillo, estuvo presente en la primera reunión con el delegado presidencial Rubén Quezada, y en diálogo con LA REGIÓN destaca la cercanía política entre las autoridades regionales, así también se refiere a la sequía, en donde plantea que debe ser el año de las decisiones en relación al desarrollo de plantas desaladoras.
«La región de Coquimbo tiene inmensos desafíos, y para qué decir la comuna de Combarbalá, donde vivimos la crisis de la escasez hídrica en un nivel máximo, estamos siendo abastecidos por comunas vecinas para poder sostener la continuidad del servicio tanto en el sector urbano como en la parte rural», señala el alcalde Pedro Castillo.
Motivo por el cual le ha planteado al delegado presidencial que cree que este año 2022 tiene que ser el año de la decisiones, «se han hecho muchos estudios y análisis, se ha acumulado mucha literatura, y se tiene que dar el vamos a las plantas desaladoras para nuestra región de Coquimbo, que pueda abastecer a comunas completas, así como también poder avanzar en una política que permita acelerar la construcción de embalses».
«Tenemos que adaptarnos al cambio climático y eso implica contar con el mar como un agente que nos permita tener la continuidad del servicio, pero también aprovechando las escasas lluvias que se puedan generar en nuestro territorio».
Del nuevo gobierno, comenta que «nos informaron que hay proceso de instalación, que va a tomar un tiempo, no obstante le hemos indicado al delegado que al menos en las carteras de Salud, Educación y Obras Públicas acelere el nombramiento de los seremis que van a asumir estas responsabilidades, por cuanto hay una serie de materias que la gente está esperando».
«Es indesmentible que el gobierno que ha finalizado hace unos días atrás había carecido de varias jefaturas titulares, lo que había entorpecido y enlentecido la decisión de inversión pública, y por eso esperamos que el gobierno se pueda instalar a la brevedad para asumir los tremendos desafíos que tiene nuestra región», añade.
En cuanto al suministro de agua, explica que «desde el punto de vista del agua para el consumo humano, la empresa nos ha indicado que sí tiene la capacidad de poder continuar con la entrega en su área de concesión, y desde la comuna de Punitaqui y Salamanca se trae agua para poder abastecer puntos de distribución en el sector rural».
«Esperamos que se tomen las medidas y se hagan las inversiones, y por eso es importante que se tomen las decisiones, porque lo que se haga este año 2022 va a implicar que recién en tres o cuatro años más podamos ver esa planta desaladora operativa en nuestra región», agrega.
Respecto a la cercanía política entre la gobernadora y el delegado, la mira con buenos ojos, «siempre cuando las autoridades tienen una simpatía o una sintonía política más fina es posible avanzar de manera más rápida en los desafíos, creo que es positivo que la visión de desarrollo que tiene el delegado presidencial con la gobernadora sean compartidas, porque eso es lo que permite acelerar y facilitar una serie de decisiones que se tienen que tomar a nivel nacional».
«Necesitamos una reactivación económica que sea importante y que permita que el desarrollo de los distintos territorios se pueda incrementar, y para eso el diálogo permanente entre ambas autoridades es fundamental», concluye.