En el mismo lugar se queman baterías, neumáticos, cables electricos, escombros, lo que genera gases y humo. La presidenta de la Junta de Vecinos del sector antiguo de Las Compañías Alta, indica que la «bruma es enorme y lidiar con eso es tremendo».
Con motivo de discutir y resolver el problema que habitantes de Las Compañías Alta tienen con un sujeto que quema escombros y en consecuencia expele gases y humo que dificultan la respiración de los vecinos, es que representantes del sector se reunieron este viernes en el liceo Jorge Alessandri Rodríguez, ubicado en la misma zona, con la municipalidad, el seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gross, y el diputado Ricardo Cifuentes.
«Este problema se arrastra hace mucho tiempo, años. Primero comenzaron las tomas, y el vertedero clandestino que inicialmente fue como un basural, mutó a lo que es hoy. Es nuestro dolor de cabeza este basural clandestino ilegal por donde se le mire», explica la presidenta de la Junta de Vecinos del sector antiguo de Las Compañías Alta, Sandra Lazo.
Añade que la evolución del problema ha sido gradual y que «partió siendo un poco de tierra que se transformó en una montaña, entonces ahora lidiamos con este señor -quien ha tomado el terreno- que no solamente tiene un basural, sino que al parecer un contrabando clandestino de trago. Tiene animales, las vacas salen y es un peligro para la gente. Es violento, y ha tenido problemas con casi todos los vecinos. Cuando se le dice algo se enoja y como represalia, quema cosas durante toda la noche».
La dirigente detalla que la «bruma es enorme, lidiar con eso es tremendo» y que los que más sufren son los adultos mayores, los cuales son una gran mayoría.
Declara que «nos sentimos abandonados, en este sector hay hartas cosas por mejorar y esto es una urgencia, porque es del día a día, ya que somos un barrio postergado y esperemos que de verdad nos tomen en consideración».
Así mismo, Carlos Barahona, director del liceo Jorge Alessandri Rodríguez, cuenta que la situación es delicada porque «estamos en un sector muy neurálgico, sobre todo en términos de presencia de estudiantes, además que hay alrededor de 12 a 15 organizaciones escolares, lo que equivale a unos 15 mil estudiantes que pululan por el territorio permanentemente».
Por ello llama a las autoridades a que «tomen cartas en el asunto, por eso es la preocupación. Hay que tratar de trabajar y rescatar este lugar, es una zona histórica que se está llenando cada vez más de basura, es muy complicado para la salud, dado que es un sector que se desea recuperar y que pueda volver a lo que era antes».
Respecto a los pasos a seguir para dar una respuesta al problema, el diputado Ricardo Cifuentes señala que «estamos tomando acciones e invitando a las autoridades, particularmente a la seremi de Salud, Carabineros y PDI, porque aquí están sucediendo una cantidad de cosas muy oscuras y vamos a poner luz a esto para terminar con esta situación que no se trata de algo solamente ambiental, también hay otra serie de problemas y por eso hay que ponerle atajo».
Finalmente, menciona que acompañarán a los vecinos en el proceso, pues «tenemos que unirnos en esto, porque lo que está ocurriendo es insoportable. Vamos a estar de su parte ayudándolos y a las personas que están en esta ocupación ilegal, llamarlos a que terminen esto tipo de actividades, están dañando a sus propios vecinos y eso no corresponde».
Proyectos en concreto
Pero la instancia no solo sirvió para discutir la situación que viven los vecinos con este sujeto que quema escombros, sino que también fue aprovechada para establecer pautas en conformidad de mantener una comunidad más sana ambientalmente.
Sobre esto, Leonardo Gros, seremi de Medio Ambiente, comenta que existe «el Fondo de Protección Ambiental (FPA), que busca financiar iniciativas ciudadanas en torno a temas ambientales».
Y que por otro lado trabajan con el programa de Certificación de Educación Ambiental que «disponemos en conjunto con el Ministerio de Educación para abordar las problemáticas ambientales desde los colegios, con participación de los estudiantes, los apoderados y también el cuerpo de profesores»
A su vez, agrega que «este programa de certificación desarrolla un compromiso de la comunidad educativa en materia ambiental, como mejorar aspectos de eficiencia energética, manejo de residuos en los colegios, aspectos que tienen que ver con el uso adecuado del agua y otros temas de interés de la comunidad educativa y que considera una serie de incentivos en virtud de su cumplimiento».