Absolutamente inundado estaban algunos pasillos del hospital San Pablo de Coquimbo durante el pasado fin de semana, producto de las fuertes lluvias que se sintieron en la zona. 34 mm en la comuna puerto que se reflejaron con molestias de los propios funcionarios de la salud, que funaron nuevamente los goterones del recinto hospitalario.
«Cascada San Pablo, podemos ver el pasillo a los casilleros todo empapado, no se puede pasar por ninguna parte, se llueve por todos lados, bienvenido al hospital de Coquimbo», decía un trabajador en un video difundido por redes sociales.
Este medio constató que los hospitales de Coquimbo, La Serena, Ovalle e Illapel sufrieron filtraciones de diversa magnitud tras el aguacero. En tanto, recintos asistenciales de Vicuña, Andacollo, Combarbalá, Los Vilos y Salamanca no tuvieron mayores afectaciones.
Según información entregada desde la administración del Hospital San Pablo, se reportaron complicaciones en las unidades de traumatología (aun resta 100%) y de emergencia. Sin embargo, policlínicos mantuvieron las citaciones y en la actualidad se habría subsanado las filtarciones
«Solicitamos paciencia y compresión a los usuarios del sistema de salud, ya que está parcialmente afectada la atención», señalaron.
No es aislada la denuncia, pues estos casos serían invierno tras invierno. «Este es un problema que se arrastra por años en el hospital de Coquimbo, tenemos filtraciones cada vez que cae agua (…) es positiva la lluvia por la sequía, pero las condiciones laborales que hay acá son bastantes indignas», cuenta una funcionaria que prefiere ocultar su nombre.
Asimismo, el delegado presidencial Rubén Quezada informaba que en el Hospital de La Serena se registraron igualmente problemas con el agua caída el sábado y domingo. Filtraciones en la unidad de urgencias habrían retrasado atenciones, pero nada «incontrolable», dijeron desde el San Juan de Dios.
