Rubén Quezada advierte que la acción de erradicar el comercio ambulante «seguramente demorará» y que van a tener «días más agresivos». Ayer nuevamente calle Gregorio Cordovez lució sin vendedores, aunque por momentos la situación fue tensa. Dicen que «los ánimos están caldeados porque necesitamos llevar el pan» para la casa…»
El epicentro es calle Gregorio Cordovez, entre Balmaceda y Cienfuegos. Ahí funciona el comercio ambulante establecido, pero también el ilegal, el que se quiere erradicar con el Plan de Seguridad Pública.
Con Carabineros paseándose junto a inspectores municipales, ha sido imposible que el vendedor ambulante se instale. Por años Cordovez era un hervidero, con la gente chocando, pasándose a llevar. Pero hasta ayer, casi un paseo.
«Tenemos un plan regional de seguridad aprobado y contempla cinco puntos de acción (infracción a la ley 20.000, violencia intrafamiliar, robo en lugar habitado, ebriedad en la vía pública y manejo de comercio ilícito) y como el comercio es una prioridad del gobierno, en el plan de recuperación de espacios públicos, estamos realizando una intervención con varias fases para abordar el problema en toda su dimensión», dijo el delegado Presidencial Rubén Quezada.
Si bien la primera acción partió el 6 de junio, la semana pasada ya hubo fiscalizaciones entre Carabineros, migraciones, salud e impuestos internos. Y este lunes una tercera fase, que fue un copamiento policial con inspectores municipales «que dura toda la jornada, a diferencia de otras veces que era solo un turno y que a mitad de tarde volvían los ambulantes. Esto es de carácter permanente mientras sea necesario para poder generar un espacio de recuperación», afirmó.
Reconoce que este proceso «seguramente demorará» y que van a tener días «probablemente con ánimos más agresivos y en otros avanzaremos un poco más rápido, pero lo importante es la constancia y el trabajo conjunto, y que la comunidad sepa que esto no es una acción transitoria, sino que irá hasta el final y que además requerimos de la participación de todos».
Advierte que la intención del gobierno es recuperar los espacios, «ya que no estamos hablando solo de comercio ambulante, sino también porque existe comisión de delitos, infracción a la propiedad intelectual, microtráfico y personas que tienen órdenes de detención vigente, entonces es un fenómeno complejo que no se limita solo al comercio ambulante y por eso hablamos de recuperación del espacio en su totalidad».
Pancartas y música
Lo cierto es que esta acción ha generado tensión, como lo ocurrido ayer por la mañana, incluso con la detención de un comerciante.
Pancartas y hasta música, una vez que Carabineros se retiró del lugar. «Callejero ambulante, vendedor ambulante…», cantaban a todo pulmón la canción de Juana Fe, mientras los guardias municipales miraban con resignación la escena cuadras más arriba.
«Existe una represión brusca porque le pegaron a un compañero menor de edad y no es que lo haga Carabineros, sino que los municipales actúan de manera violenta. No sé quién controla eso, porque nuestra protesta la hacemos de manera pacífica con lienzos y banderas, y en ningún momento hemos atacado a los inspectores», cuenta Paloma Rodríguez, representante de los cinco sindicatos y presidenta del sindicato número 1 del comercio ambulante.
Reclama que estuvieron en reunión con el delegado Presidencial y el municipio, «y nos pidieron una lista de los sindicatos y dijeron que iban a trabajar en una mesa con nosotros, pero resulta que al día sigue sale Carabineros a reprimirnos y no estoy mintiendo. No existe una propuesta del municipio sería y por qué es nuestra indignación, porque prometen cosas y luego no cumplen».
Rodríguez vende calcetines y reconoce que «los ánimos están caldeados porque necesitamos llevar el pan para la casa. Dicen que tenemos autos, pero llevamos años trabajando en la calle, nos hemos sacado la mugre y no es que me regalen las cosas. Ahora cuando hablan que hay delincuencia, eso lo no podemos controlar y para eso está Carabineros e inspectores los municipales. En esta problemática todos se lavan las manos, pues hay familias que pagan arriendo en sus hogares y si las autoridades no nos entregan soluciones, entones quién».