Ex entrenador de Deportes La Serena y Coquimbo Unido, analiza el escenario de cara a la última fecha del campeonato, donde ambos equipos buscarán mantener
la categoría. Uno se puede salvar, o bien pueden bajar los dos: «Ni el mejor escritor de novelas de suspenso podría haber generado un libro así», dijo.
A una fecha para el término del torneo y con Deportes La Serena y Coquimbo Unido jugándose la permanencia, resulta inevitable preguntarse qué cosas se hicieron mal. Seguramente muchas, y desde el comienzo.
Esta vez es el cuadro granate quien tiene más chances de seguir en la categoría, pues de ganar a Audax Italiano, en condición de visitante, se queda en la A; mientras que Coquimbo Unido recibirá a Curicó, y de lograr la victoria debe esperar que tanto La Serena como Antofagasta, que enfrenta a Universidad Católica, no sumen de a tres.
VOZ AUTORIZADA
Para Víctor Hugo Castañeda, ex entrenador de ambos clubes, la situación es compleja, «ya que los dos equipos hicieron méritos para estar ahí, lo mismo que Antofagasta. Pero Deportes La Serena depende de sí mismo y Coquimbo Unido tiene que ganar y esperar otros resultados, y además enfrentan a rivales complicados que están pelando instancias de copas internacionales. Creo que ni el mejor escritor de novelas de suspenso podría haber generado un libro así. Claro, el torneo no ha sido bueno, más bien malo, pero la verdad es que ha sido emocionante».
Desde un comienzo que ambos equipos miraban de reojo el fondo de la tabla de posiciones. Y es porque algo se hizo mal. Por error, por omisión. Pero algo pasó.
«Los dos equipos hicieron méritos, puesto que en el balance que se hace a finales de año y depués de todo lo que pasó, claramente algo se hizo mal, porque no están ahí por obra y gracia del espíritu santo, sino porque los planteles que conformaron quizás no fueron los más adecuados, o porque a los técnicos que trajeron tampoco les dieron la facilidad.
Entonces todo eso se tiene que evaluar, algún error se cometió…», señaló Castañeda.
Agrega que «acá no es única y exclusivamente responsabilidad de los entrenadores, sino también de los dirigentes, debido a que uno tiene que saber a quién contratar, y cuando las cosas no andan no todo es culpa del técnico. Todos son responsables, de una u otra forma, puesto que todos colaboraron para llegar a esta situación tan compleja y que nadie quisiera estar ahí».
Sería malo
Por cómo se han dado las cosas a lo largo de la campaña, cualquiera diría que era previsible esta situación, especialmente con Deportes La Serena, que lucha por mantener la categoría por segundo año consecutivo. ¿Será mucho castigo que bajen los dos equipos de la región?
«Claro que sería malo. Pero en el fútbol, en noventa minutos, no es lógico, porque cualquier equipo le puede ganar a cualquiera, pero en un torneo largo de 30 fechas el fútbol es menos lógico y vuelvo al concepto de que los clubes que están peleando abajo hicieron las cosas de manera equivocada y por eso están donde están. Entonces pensar que es un castigo, no lo sé, porque reitero que no hiciste las cosas bien», puntualiza el exvolante de La Roja.
En esa línea, advierte que «es difícil saber quién es más responsable y qué es lo que se comenta en el medio, tanto en Coquimbo como en La Serena, que los equipos los armaron los dirigentes. ¿Mi opinión? No lo sé, o que el abanico de posibilidades de elección no era tan amplio, porque había que traer jugadores de cierto corral y no sé si será así».
En el caso de Coquimbo, «estaba armado porque lo iba a dirigir Héctor Tapia, que se fue a comienzos del torneo, y luego se trajo a Patricio Graff, que tiene un fútbol muy distinto.
En Club Deportes La Serena se armó un equipo y hay que ver quiénes son los responsables. Ivo (Basay) asumió gran parte de la responsabilidad, diciendo que él lo había armado, pero no sé si será tan así. Creo que hay que transparentar, que digan quién lo armó y de ahí comenzar a ver los responsables. Uno de los dos equipos descenderá, tal vez los dos, ojalá que no. Pero la campaña y los números de este año tanto de Deportes La Serena como de Coquimbo Unido fueron muy malos».