Desde el año 2009, le pidieron forjar en la combarbalita la “Clava”, que es un símbolo pre´-Mapuche y que es regalada por las y los mandatarios chilenos, cuando visitan otras naciones o reciben delegaciones. “Me lo pide hacer el Gobierno para representar a todos los chilenos”, destaca.
Jorge Castillo es artesano y dueño del taller “Entre Piedras” de Combarbalá, en la provincia de Limarí. Toda su vida ha estado en la comuna trabajando la combarbalita, declarada “Piedra Nacional de Chile”, desde el año 1982, a través de un decreto emanado del Ministerio de Minería.
Para él, sin duda, “una positiva experiencia no solo poder realizar y dar forma a este material que producimos acá, sino también tener la posibilidad de atender a los visitantes, y poder contarles de mí historia y de la combarbalita”, cuenta don Jorge que, como reconoce, lleva más de 40 años como artesano.
En esa línea, detalla que “desarrollamos diversos trabajos y nada de material se pierde, ya que toda esta piedra se aprovecha el máximo, porque incluso con los residuos se pueden crear ornamentaciones para aros y otras joyas más pequeñas”.
Obsequio de mandatarios
Dentro de la ejecución de un proyecto de Zonas Rezagadas, que abarca las comunas de Monte Patria, Combarbalá, Punitaqui y Canela, financiado con recursos del Gobierno Regional de Coquimbo, Sernatur está abriendo nuevas rutas turísticas en la región de Coquimbo, para favorecer la actividad y la economía de las familias que se dediquen al sector, y fomentar la llegada de turistas y visitantes a otras áreas más apartadas.
Es así, como uno de los imperdibles de Combarbalá está conocer la experiencia del trabajo de don Jorge en su taller, quien abre su recinto a estudiantes y público en general.
La combarbalita en su estado natural, sin haberla esculpido inclusive, con una pequeña aplicación de agua, se pueden apreciar colores hermosos, que, a juicio de Castillo, tiene combinaciones de cuarzo en los tonos más claros, mientras que los rojizos son de cobre, “y las tiene tonalidades oscuras son por el hierro, una mezcla de minerales que alcanzaron ese estado producto de la presión del suelo, que viene arrastrándose hace millones de años”.
Sin ser famoso, “más bien un humilde artesano”, como dice una y otra vez, explica que están atendiendo en la Universidad Católica, en orden de las 1.200 personas al año.
“Atendemos cerca de unas 80 personas durante todos los sábados y, además, realizamos una charla donde se explica qué es la piedra combarbalita, y después los hacemos pasar a una pequeña tienda que tenemos al costado del taller. No cobramos nada por este servicio, solamente el cariño que nos puedan dejar las personas que nos vienen a visitar”.
Agrega que siempre esperarán al turista con los brazos abiertas, “puesto que nuestra idea también es que podamos transformarnos en un punto imperdible de las visitas que puedan hacer: yo puedo aprender de ustedes y ustedes de mí”.
Desde el año 2009, durante el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet, y a través de ProChile, a don Jorge Castillo le pidieron forjar en la combarbalita la “Clava”, que es un símbolo pre´-Mapuche y utilizada en el territorio entre el siglo XIV y XVII como un bastón de mando de las tropas o grupos.
“La ‘Clava’ viaja a otros países cuando los mandatarios entregan ofrendas a los territorios que visitan, o también se entrega cuando viene un líder internacional, y está envuelta en una caja de madera que se produce en la región de La Araucanía. “A mí me lo pide hacer el gobierno para representar a todos los chilenos. La madera es de Temuco, y en el global es un producto que junta varios trabajos de artesanos nacionales”, precisa.
En este tiempo dice haber recibido la visita de Francisco Saavedra con su programa Lugares que Hablan y de don Francisco, entre otras personalidades de la televisión. “Nos visitan para conocer nuestro trabajo, no solamente lo que podemos hacer en el taller, sino también a que visiten la comuna, porque Combarbalá está bendito y tiene de todo, solo nos faltan ustedes los turistas”, agrega.
María José León, encargada de la oficina de Turismo de Combarbalá, destaca que en temporada estival esperan la llegada de muchos turistas, “puesto que la comuna esconde tesoros como el Observatorio Cruz del Sur, con cuatro cúpulas de observación y es uno de los más grandes de Sudamérica, con guías que se vienen capacitando hace varios años, amén de la artesanía en la piedra Combarbalita. “Pero también tenemos otras experiencias como el sitio arqueológico La Chilca, que cuenta con la mayor cantidad de petroglifos en la región de Coquimbo, y uno de los más grandes vestigios de la comuna, y todo esto está mezclado con el astroturismo, la arqueoastronomía y con la artesanía”, culmina.