Cerca de sesenta jóvenes asistieron al Centro Cultural Santa Inés para conocer la realidad de los bailes religiosos de los valles de Monte Patria, a través del registro de la serie “´Promeseros”, trabajo dirigido por el realizador regional Víctor Soto.
La religiosidad popular, expresada a través de la danza y la música, es uno de los elementos patrimoniales e identitarios más destacados de la tradición minera y rural del territorio denominado “Norte Chico”, en el que convergen diferentes cultos y fiestas que, desde el Siglo XVI hasta la actualidad, siguen manifestándose en la comunidad. En este contexto, en la Región de Coquimbo se destaca el masivo culto mariano de Andacollo, las fiestas en los santuarios de Sotaquí y la Isla de Cogotí y las múltiples fiestas patronales de pequeños poblados, caletas artesanales y barriales en La Serena, Coquimbo e Illapel, entre otros.
Registrar el impacto de la pandemia en las diferentes comunidades que participan de este elemento identitario y su lucha contra las adversidades motivada por la fe, fue el objetivo que llevó a la creación de la docuserie “Promeseros”, trabajo desarrollado por la productora audiovisual Séptimo Rastro, que pone en valor y difunde la devoción de los bailes religiosos en los diferentes valles que componen la comuna de Monte Patria.En el marco del programa de reactivación cultural “ReactivArte 2022”, desarrollado por la Seremi de Culturas de la Región de Coquimbo, cerca de sesenta estudiantes de segundo medio del Liceo Gabriela Mistral de La Serena disfrutaron el preestreno exclusivo de dos episodios de la serie, en una actividad realizada en el Centro Cultural Santa Inés de la misma ciudad.
Para Susana Rigollet, profesora y encargada del Departamento de Patrimonio y Cultura del Liceo Gabriela Mistral, “es importante que las alumnas y alumnos asistieran a ver este documental que rescata el patrimonio cultural de nuestro país. Encontramos muy valioso que nuestros estudiantes hayan podido acceder a este trabajo, para que conozcan un poco más profundamente de las tradiciones de nuestro pueblo en cuanto a la fe en la virgen”.
Entre el público se encontraba Anita Rojas, estudiante del 2° Medio D del establecimiento, quien comentó: “yo nací en Andacollo y siempre ha sido muy especial el tema de las fiestas religiosas. Por ejemplo, tengo muchos recuerdos cuando era pequeña, de la Navidad, la Fiesta Grande, de los bailes chinos; entonces, encuentro que esto se fomente en distintos establecimientos es muy bueno, muy grato. Una actividad muy bonita con el patrimonio y la cultura de la región”.
Del mismo curso, la estudiante de origen haitiano, Mariana Celestine, también disfrutó la obra audiovisual y compartió que “en realidad en mi país no somos mucho de hacer documentales sobre estos temas, pero aquí como que aprendí mucho. Me pareció muy bonito conocer la cultura de Chile, de una festividad que yo no conocía. Me generó mucha emoción ver a quienes piden y bailan para la Virgen”.
Por su parte, Enzo Escobar, profesional de Apoyo Logístico y Cultural en el Centro Cultural Santa Inés, estimó que “la importancia está en cómo esta serie aborda y toca temas características de la cultura chilena y regional, que muchas veces están ocultas. Creo que el hecho de que haya tenido la participación de estudiantes también es relevante, vi que había buena una parte del público muy interesada en el tema junto a sus profesores. A muchas personas el tema les atañe directamente y en el diálogo se escuchó decir ‘oye qué bacán. Mi abuelito hacía eso o mi abuelito bailaba en eso’”.
La docuserie dirigida por Víctor Soto fue grabada en plena pandemia con las medidas sanitarias correspondientes, las que permitieron llevar adelante un trabajo delicado al momento de registrar la intimidad de cada agrupación. En relación a este proceso, el realizador explicó que “ha sido un reto importante, sumergirnos en una temática para nosotros desconocida, pero con el proceso de investigación se fue dando una emotividad difícil de explicar, cada relato fue marcando hitos importantes al momento de registrar sus historias, la entrega de cada integrante de los bailes, sus gestores y colaboradores. En un contexto complejo para trabajar, estuvimos mostrando la pasión de cada protagonista de la serie, pero enfrentada en una cruda pandemia mundial, lo que marcó profundamente todo el proceso creativo”.
El equipo de “Promeseros” está compuesto también por Camila Miranda en codirección, Álvaro Santos como encargado de la sociología del arte del proyecto, investigación a cargo de Felipe Soto, producción y composición musical en manos de Gerardo Toro y Dj Murdock y, por último, el diseño gráfico de Orieta Juliá y Renato Rojo.www.youtube.com/@SeptimoRastro .
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