«Hace dos años que como familia estamos sufriendo con esta aplicación de productos químicos», dice María Isabel Mondaca (65). Ella es vecina de la localidad de Chañaral de Carén, al interior de Monte Patria, y junto a otros vecinos han reclamado con insistencia contra una agrícola aledaña por la aplicación de productos químicos.
Teniendo en cuenta que esa localidad tiene cerca de 200 familias, se puede decir que es un reclamo masivo, y que, como asegura María Isabel, «ahora último ha sido más intenso, pues en estas fechas deben fumigar más seguido».
INTOXICADOS
Agrega que se han intoxicado en reiteradas veces y que incluso «hemos llegado al Cesfam, ya que son químicos muy fuertes y eso está dañando nuestra salud. Son varios los predios en donde hay parronales, pero uno se instaló al lado de nuestra casa, un cultivo grande de parrones de uva de mesa de exportación, que para poder mantenerla debe usar miles de litros de veneno, lo que queda en el aire y nosotros lo estamos consumiendo, al igual que nuestras mascotas. ¿Qué efectos tiene? A veces ha sido diferente y quizás por los diferentes tipos de químicos que utilizan, pero es dolor de cabeza, mucha tos, problema en la piel, y el olor…».
Reconoce que han participado en mesas de trabajo con el Cesfam, la Seremía de Salud, un consejo campesino, «y todos están claros del peligro de estos químicos y se han tomado algunas medidas, pero estamos viendo que pasa el tiempo y no son efectivas, porque seguimos intoxicándonos. Cuando nos dicen que fumigarán tenemos que irnos a la comuna de Ovalle y no es la idea, no es justo que nosotros tengamos que migrar para que ellos fumiguen sus uvas. Soy jubilada y me vine a vivir acá para disfrutar del aire libre, puro…».
Aníbal Carmona es otro vecino del lugar y admite que sus padres son los que más veces se han intoxicado a raíz de estas fumigaciones, «pero son la punta del iceberg, porque en definitiva existe una afectación a la localidad completa, y eso tiene que ver porque son tantas las fumigaciones, miles de litros de productos químicos que se tiran una vez a la semana, desde septiembre a marzo. Son cerca de 50 hectáreas de cultivos y todo termina en el aire».
AUTORIDADES
Advierte que todas las autoridades que tienen alguna potestad están en conocimiento de la situación, «así como también Salud, que ve más directamente estos casos, y quienes han venido a fiscalizar en reiteradas ocasiones, emitiendo al menos cuatro sumarios sanitarios, lo que da cuenta de las intoxicaciones y que esta empresa debe tomar medidas de mitigación. Sabemos en este momento no puede fumigar hasta que cumpla con ciertas reglas que la ley les obliga pero que no han cumplido, y eso nos llama la atención porque si bien se fiscaliza y se realizan los sumarios, Salud no pueden estar 24/7 al lado de la empresa…».
La misma reglamentación del SAG señala que el que aplica estos productos tiene que hacerse responsable de los impactos que genera, «y eso no lo hemos visto, pues la empresa simplemente avanza con sus planes sin considerar, por ejemplo, que mis padres han sido intoxicados por lo menos cuatro veces».
El concejal Brajean Castillo manifestó que «se cursó una multa de parte del municipio por mal manejo de residuos químicos, pero quedó estancada en el Juzgado de Policía Local. Me he contactado con Salud para que pueda fiscalizar y esperar que las multas se cursen, se hagan efectiva y que sean lo más drásticas posibles».