Con una vivienda clausurada, una infracción al código sanitario y una importante señal de tranquilidad para los vecinos, concluyó una investigación de la Sección de Investigación Policial de la 1ª Comisaría La Serena, que contó con el apoyo de la oficina comunitaria.
Según datos recabados por este medio, el lugar estaba operando hace algunos meses.
“Es una casa donde se ejercía el comercio sexual y en cuyo interior había cuatro mujeres y un cliente. Si bien esto no se considera delito, sí cursamos una infracción sanitaria al dueño de la casa, quien la mantenía arrendada a un tercero, y la clausuramos”, indicó el comisario de la Primera Comisaría La Serena, teniente coronel Juan Escobar.
“Pero más allá de eso, con este trabajo -posible gracias a la confianza de la comunidad- logramos dar seguridad y tranquilidad a los vecinos, que temían que esta práctica generara delitos asociados, como riñas o tráfico de drogas”, agregó.
Según Carabineros, el sistema funcionaba mediante la modalidad de tercerización. El dueño de la vivienda, que no conocía del uso de la misma, arrendaba el inmueble a un tercero, quien a su vez subarrendaba por piezas a las mujeres que ahí ejercían el comercio sexual, y quienes pagaban un valor semanal por cada pieza.
“Hoy el dueño de la casa deberá pagar una multa importante, aún cuando también es una víctima del mal uso de su vivienda. Por eso es importante tomar todas las precauciones cuando uno realiza un arriendo, y no desvincularse de la misma”, concluyó el comisario Escobar.