De acuerdo a las estimaciones de los abogados de Mery Cortez, madre del joven ecuatoriano asesinado durante el estallido social, tras el fallo del TC que acogió la
solicitud de la defensa del capitán Faúndez, ahora el proceso debería seguir su curso y tener un desenlace a mediados de año.
Tras una larga espera, finalmente el Tribunal Constitucional falló a favor de la defensa del capitán José Faúndez, imputado en el caso Romario Veloz, joven fallecido en octubre de 2019 en contexto del estallido social.
Los representantes del integrante del Ejército, quien habría dado la orden de disparar a sus subalternos, provocando la muerte de Romario y varios lesionados graves, habían presentado el requerimiento al TC luego que se excluyera la prueba de la defensa en la audiencia de preparación de juicio oral, realizada los días 22 y 23 de agosto de 2022. En esa oportunidad, el Juzgado de Garantía de La Serena dejó fuera un peritaje balístico, del cual el Ministerio Público y la parte querellante alegaron falta de idoneidad profesional para abordar lo requerido por los abogados de los militares en su teoría del caso. Así lo explica Carlos Tello, uno de los abogados de Mery Cortez, madre del joven ecuatoriano, «lo que ocurrió en aquel momento fue que nosotros nos opusimos a una prueba, en particular un peritaje, porque consideramos que la persona que lo realizó no tenía la calidad de perito y no tenía las competencias para evacuar el informe que evacuó. El tribunal acogió nuestro requerimiento y declaró no admisible esa prueba en juicio, por ello pasó esto, que se dieron esta tremenda vuelta recurriendo al TC para poder apelar, porque el sistema no les daba la posibilidad», explicó el profesional.
IMPLICANCIAS
Ahora la defensa tiene la posibilidad de apelar, y será la Corte de Apelaciones de La Serena la que resuelva si el cuestionado peritaje puede utilizarse como medio de prueba en el juicio. Pero, ¿cuáles serían las reales implicancias en el caso si finalmente se resuelve incorporar la prueba? Según detalla el abogado Tello, en lo concreto la prueba no sería tan relevante, y de hecho, según su hipótesis, el recurso se presentó solo para dilatar el proceso.
«La decisión del TC no es algo que no esperáramos. Se ha visto en muchos casos. La Corte todavía puede dejar la prueba fuera. Hay muchos escenarios y hay que esperar, pero respecto a la prueba, lo que te puedo señalar es que se trata de un informe pseudopericial en el que se pretende probar armas y comportamiento de los militares en laboratorio, para ver el alcance de las armas, etc… Esto, entiendo yo, es para intentar de alguna manera establecer que no fue una bala militar la que llegó a las víctimas, lo cual es bastante absurdo, porque ese día no había nadie más con armas, se sabe que las heridas corresponden a armamento militar, entonces es más que nada para dilatar la llegada del juicio, pero no es nada que vaya inclinar la balanza», manifestó el representante de Mery Cortez, agregando que de no ocurrir nada extraño, el juicio oral debería comenzar a comienzos de junio.
MERY CORTEZ:
«SOY UNA PANTERA»
En principio, la madre de Romario Veloz vio el tema de manera positiva, ya que al menos con la resolución del TC, se reactivaría la causa. Sin embargo, analizando la situación, también reparó en el fondo del asunto, calificando de inhumano el actuar del Tribunal Constitucional.
«Es aberrante, inhumano. Qué más se puede decir de esto, que hayan aceptado una prueba que no tiene ningún asidero», dijo Mery, quien ayer fue al Ministerio Público para obtener más antecedentes respecto a la situación, sin embargo, señala, «no me dieron ninguna novedad, solamente recalcaron que había llegado el fallo del Tribunal Constitucional. Del sumario administrativo nada. Ellos (militares) creen que pueden hacer lo que quieran, pero se les olvida que Romario tiene una madre que es una pantera, que seguirá luchando hasta obtener justicia», finalizó.
UNA LARGA ESPERA
Ha sido una larga espera por justicia en el caso de Romario Veloz, y pese a que ya hay imputados que están en prisión preventiva y se tiene claridad de quién habría percutado el disparo que dio muerte al joven, todavía no se lleva a cabo el juicio oral debido a alegaciones de las defensas de los 4 militares que fueron formalizados, ya que aquella tarde de octubre no sólo se apagó la vida de Veloz, sino que otros dos ciudadanos resultaron heridos de gravedad, luego de que, presuntamente, el capitán de Ejército José Santiago Faúndez Sepúlveda diera la orden de disparar contra los manifestantes.
Fue desde el arma del conscripto Carlos Javier Robledo Olguín de donde habría salido la bala que mató a Romario, mientras que otro soldado, José Andrés Arenas Mancilla, daría con el ciudadano César Veliz, y Milovan Alejandro Rojas alcanzó con su arma al trabajador Rolando Robledo.
Cabe señalar que tanto Veliz como Robledo quedaron con secuelas físicas y psicológicas de consideración luego del ataque militar.