A días de los comentarios emitidos por la doctora y psiquiatra, políticos de la región lamentaron lo sucedido, argumentando que el «negacionismo y los discursos de odio no tienen cabida». Desde Renovación Nacional deploraron el acto: «Estas actitudes menoscaban la política y atentan contra la democracia», dijo el presidente regional.
Los dichos de la diputada María Luisa Cordero (IND-RN) siguen dando que hablar. En la calle, incluso en el colectivo. No hay persona, amante de la lectura o no, que no haya escuchado los comentarios que la doctora dijo en contra de la senadora Fabiola Campillai (IND).
Fue a comienzo de semana cuando la psiquiatra, en una entrevista radial, aseguró que Campillai, quien fue víctima de una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros en pleno estallido social, resultando con fracturas en su rostro y cráneo, además de haber afectado su visión, gusto y olfato, «no es totalmente ciega».
En la entrevista sostuvo que «se acuerda que yo le dije que ella votó y le achuntó en el hoyo de la urna, porque ella tiene un ojo bueno. Ella no es ciega total. Entonces ella manda a quemar el país, a quemar los metros…».
Claro que molesta
Lo expuesto por Cordero recibió un absoluto repudio de la clase política, abarcando reacciones transversales también en la región de Coquimbo e incluso de Renovación Nacional.
Al respecto, el presidente regional Jorge Villar dijo que como Renovación Nacional «estimamos que no es la forma de tratar a nadie y creemos que en la política debe existir un mejor trato, una mejor manera de convivencia. Tenemos que ponerle seriedad a las cosas, ya que podemos estar de acuerdo o no en opiniones, pero no puedes caer en la descalificación personal, en ofensas y en el descredito. Hay que tratar de mantener siempre la discusión en la línea de las ideas».
Además, aclaró que «si existe alguien de mi partido que emita esas declaraciones, o que haya sido elegida por un cupo, claro que molesta, pero no solamente que sea de mi partido, sino que de cualquiera, pues estas actitudes menoscaban la política y atentan contra la democracia».
No existe cabida
Si bien la propia legisladora agradeció entre lágrimas el apoyo de sus pares durante la semana, para muchos no es una situación que debe quedar en el olvido, toda vez que «la senadora es una víctima de la brutalidad, puesto que los dichos en su contra, tanto de Cordero como de Kaiser, son repudiables. El fanatismo político lleva a algunos al negacionismo y a las fake news, que se han transformado en la manera de actuar de un grupo de parlamentarios de la derecha», dijo el diputado PS Daniel Manouchehri.
Sobre la misma, aseguró que es una «manera despreciable de hacer política, que solo desprestigia al parlamento. Nuestra forma de trabajar es legislando, conversando, generando acuerdos, y el llamado a otros parlamentarios es a sumarse a esto».
Para Nathalie Castillo, del PC, «el negacionismo y los discursos de odio no tienen cabida en la libertad de expresión, ese es el primer límite y aplica para todos los casos, más en estos tiempos donde abunda la verborrea clasista y fascista, algo que es muy peligroso para la democracia y su fortalecimiento».
Respecto de la diputada Cordero, «no hay calificativos positivos tras referirse a la senadora Campillai, una víctima sobreviviente de violencia política del Estado. Como bancada realizamos un requerimiento a la Comisión de Ética de la Cámara para frenar estas conductas inapropiadas y de bajo nivel».
De igual manera la diputada apuntó al rol de los medios y comunicadores «de no dar espacios a estos discursos o contenidos. De hecho, recurriremos al tribunal de ética del Colegio de Periodistas por la inacción del periodista Juan José Lavín ante los comentarios de Cordero».
Ricardo Cifuentes, diputado DC, lamentó lo ocurrido, señalando que lo de la diputada «es realmente un exabrupto y doloroso viniendo de una psiquiatra, pues estamos hablando de una persona que se especializa en el dolor, entonces me parece que existe una doble falta no solo en el descriterio, sino que además en el descriterio de una profesional que conoce el sufrimiento de las personas. Sus declaraciones las hizo fuera del hemiciclo y no sé qué significa desde el punto de vista reglamentario, pero entiendo que la primera acción debe tomarla su partido y la Bancada de Renovación Nacional, quienes creo que se han ido arrancando y deben asumir los costos de los dichos de esta persona».
